lunes, 17 de diciembre de 2018

PRESENTACIÓN

Como proyecto de fin de año, y en pintas de volverse auténticamente una obra de teatro, les presento mi más nuevo cuento, Sabine y las Puertas de Nostromo, una aventura sobre una teen que escapa de casa y se encuentra a un viejo callejero de nombre Nostromo, quien tiene la capacidad de crear puertas a un mundo fantástico; Sabine entrará en estas puertas encontrando un sin fin de posibilidades, afrontando una de las más bizarras historias hacia interdimensiones como antes nunca había escrito.
Como saben, mi laberíntico blog siempre tiene hasta lo más recondito de mis creaciones... en esta ocasión les dejo esta nueva historia que espero que disfruten... todo en espera del avance de la producción que esperemos muy pronto torne a una verdadera obra de teatro.

Felices Fiestas

Pablo Suárez [etis hagen]




ACTO I: MISFIT



Suena el  despertador, la luz va alumbrando poco a poco el cuarto de Sabine, ella se estira y ve sus posters pegados, finalmente se levanta, se pone sus pantuflas y va a la cocina a desayunar; ahí está su mamá, súper feliz, con su ropa de ejercicio preparando el desayuno; su hermano menor, Kevin (9 años aprox),  come cereal, ella le comenta que deje de comer o será gordo cuando crezca; él se ríe del mal genio de su hermana, y la mamá le llama la atención por ser apática y de mal carácter; la madre le platica de un hombre que conoció en el gimnasio, que es unos años menor, pero no le importa, el amor no tiene edad. Kevin ni se inmuta de la plática. La mamá sigue soñando despierta hablando del nuevo hombre que quiere de papá de sus hijos, pero Sabine le interrumpe. –“¿Porqué no mejor regresas con papá y dejas de buscar niños para sustituirle?”-  -“No es un niño, solo tiene 8 años menos que yo, además tu papá ni se interesa en nosotros; con eso de que a veces ni a tiempo paga la pensión… pero bueno, dejemos las cosas feas y hablemos de cosas bellas y propositivas en la vida… En el gimnasio, mi amiga Lourdes empezó a llevar a su hija Lucero a que haga ejercicio con ella; imagina, momento madre-hija como el que nunca hemos tenido tú y yo… ¿puedes creerlo? ¿no crees que es tiempo de que hagamos algo así? ¿no te gustaría inscribirte al gym conmigo? Como que ya empiezas a tener edad de que si no te ejercitas te pondrás gordita”- -“¿Gordita, mamá? ¡No! No mamá, ni me pongo gordita, ni quiero ir al gimnasio, y no me importa si la hija de Lourdes va con ella al gimnasio, a la playa o a ningún lado ¡No me intere…”- suena un claxon, la mamá se emociona. –“¿qué? ¿tu nuevo novio te va a sacar a pasear? ¿no nos vas a llevar a la escuela?”- -“No, es Lourdes; se ofreció llevarlos a ti y a Kevin a la escuela para ver si tú y  Lucero se vuelven amigas… sabes que ese niño Germán con el que has hecho proyectos no me agrada tanto, es raro… Si no puedes juntarte con gente popular o entrar al equipo de porristas, por lo menos estar con una chica a la que sí le interesa su físico podría hacerte de mucho bien en esa vida decadente que te gusta llevar. Ándenle, apúrenle que Lourdes se tiene que ir a su consultorio rápido… ¿ves? Otra cosa que nos conviene a todos, la mamá de tu amiguita sería dentista…”- La mamá sonríe; Kevin ya trae su mochila y está listo para irse –“Estoy listo mamá”- -“Muy bien Kevin, apresúrenle”- -“¿No le dirás que se lave los dientes?”- -“Ay Sabine, no, ya llevan prisa, a demás le di dinero para el colegio, pueden comprar chicles en la cooperativa”- Suena el claxon otra vez –“Corran niños, corran, los quiero mucho, les marco al rato a ver si paso por ustedes o se regresan otra vez en uber”-
Fade out a negros, se abre el telón, se muestra la escuela, van Sabine, Kevin y Lucero. Kevin va de la mano de Sabine –“Sabine, ya de aquí me voy solo, Rodrigo iba a llevar sus funkos de Marvel e íbamos a jugar con ellos antes de que llegue la maestra”- -“Ya te dije que me digas Misfit, Sabine es un nombre que me dicen en la casa, no me preguntaron si me gustaba o no, yo decido llamarme Misfit”- -“Eres muy rara Sabi…”- Sabine entre cierra los ojos corrigiéndole; él continúa –“Eres muy rara Misfit”- -“Mucho mejor… anda, ve con Rodrigo que ya casi es hora de que llegue tu maestra, y con la suerte que tienes les quitará sus juguetes y el resto de tus amiguitos dirán que ha sido tu culpa; corre”- Kevin se va corriendo; ellas siguen caminando –“¿Misfit?”- dice Lucero –“¿Porqué le dijiste que te llamara así?”- -“Significa Inadaptada”- -“¿Y todos te dicen así?”- -“En realidad no todos, solo la gente inteligente”- -“Ah, ok Misfit”- Sabine sonríe –“Además voy a clase de arte y mi profesor me está enseñando graffiti, y dice que debo de adoptar algo para mis tags”- “¿tags?”- -“Como mi autógrafo… Es algo muy de los noventas, no entenderías…”- -“No, no me gustan los noventas; a mi mamá y a mí nos gustan más los ochentas ¿sabes? Las chicas solo queremos divertirnos… Jajaja”- Sabine le barre con la mirada –“Claro, es lo único que una chica busca en esta vida”-. 
-“Hey Misfit”- Un tipito de audífonos, tablet y gorrito se acerca; ella le responde –“Hey Germán… digo Maul”- -“Sí, así está mejor… ¿Qué haces? ¿Quién es tu amiga?”- -“Se llama Lucero, es hija de una amiga de mi mamá, me trajo a la escuela”- -“Lulú jijijii”- interrumpe Lucero, los dos la voltean a ver, ella sigue –“Lulú será mi tac”- -“¿Tu tac?”- dice Germán, Sabine corrige –“Tag, Lucero… Le dije de lo que estamos haciendo con el profe de arte”- Germán la barre con la mirada –“¿Qué se hará hoy Misfit? ¿Quieres que proceda el día como siempre suele proceder? Oí que el Trooper le va a llegar a Britany y que preparó un número musical y todo como en la película 10 Cosas que Odio de Ti”- -“¿En serio? ¿Será tan ridículo para hacer eso?”- -“Eso podría hacernos reír un rato en el receso”- -“A mí me gusta 10 Cosas que Odio de Ti”- dice Lucero; Sabine continúa –“Lulú, no tenemos que estar juntas solo porque me trajiste a la escuela, ya llegamos, es todo, puedes irte por tu lado, nosotros nos iremos por el nuestro”- -“No, mi mamá me dijo que podríamos ser amigas, además ella y tu mamá ya quedaron que lo íbamos a ser…”- Germán le mira con detenimiento; A Sabine le da pena ajena, ella voltea a ver a su amigo a quién le pregunta con la pura mirada –“No hay problema por mí mientras no haga comentarios estúpidos”- -“Si es necesario puedo guardarme mis comentarios… Mi mamá me dice que me calle casi toda la vida, puedo lograrlo”- dice Lucero sonriendo bobamente; los otros dos se voltean a ver –“Pues que comience el día”- Dice Sabine –“Procederá el día entonces como siempre… ¿Hablaste con Algercito ayer en la tarde?”- -“Sí, nos hizo las tareas a ambos, pero sí tienes que cumplir el pacto que hicimos de que irías con él al baile y fingirían que son novios”- -“Qué más da… ¿Sí se puso el viejo Nostromo?”- -“Sí, está ofreciendo viajes místicos como toda la vida… Ya casi es hora de que salga Godinez y lo corra o llame a la patrulla…”- -“A ver si llega, con eso que su carcacha ayer se descompuso frente a todos a la salida… qué oso”- -“Mi padre me ha dicho que solo los perdedores terminan de maestro”- -“¿Estás diciendo que nuestros finales están escritos?”- -“Touché”- Lucero solo los observa hablar mientras que con gestos caninos trata de comprender lo que no entiende de la plática; continúan caminando entre más estudiantes.
A la entrada de la escuela se encuentra Nostromo, un viaje araposo que ellos asumen que vende drogas. Nostromo grita todas las mañana de que si alguien quiere aceptar uno de sus viajes místicos; a Sabine y a Germán les gusta ir a ver cómo luego de que llega el director de la escuela corren al vago ya como una tradición institucional. Los tres chicos se detienen a ver a Nostromo ofrecerles viajes a los alumnos, algunos se enfadan, otros se burlan, la mayoría le ignora. Llega Algercito –“Hola chicos”- -“Hey”- responden Sabine y Germán; Lucero le saluda con un gesto amable solo con la mano y con la boca bien cerradita; Algercito continúa –“Les hice la tarea tal como lo pidieron, use tipografía diferente y redacciones de distintos estilos para que la maestra no se dé cuenta que ustedes no la hicieron”- Algercito saca un par de folders y se los entrega; él y Lucero se quedan viendo –“A ti no te hice; no era parte del trato; no sabía que habría alguien más”- Sabine dice –“Se llama Lucero, es hija de una amiga de mi mamá y le indicaron que me siguiera”- Germán añade –“Trabaja para el gobierno y ya se dieron cuenta que somos posibles prospectos de terrorismo”- Lucero sonríe sin comprender, Algercito no se une a la burla y solo le saluda, continúa –“¿Están esperando a Godinez?”- -“Ya casi es hora”- En efecto, casi al instante, el director Godinez aparece del otro lado de la escena abriéndose paso entre estudiantes para llegar a Nostromo; él grita –“¿Qué pasa aquí? ¡¿Qué demonios está pasando aquí?!”- Al ver a Nostromo se altera más –“¡Te he dicho que no te quiero ver por aquí! ¡Te he dicho que estos estudiantes no probarán ninguna de tus malditas drogas!”- -“Yo no vendo drogas, soy proveedor de viajes místicos, por eso ni tus policías corruptos pudieron detenerme”- -“¡Lárgate de aquí escoria inútil!”- Godinez se cansa rápidamente y empieza a jadear entre más se mueve; justo cuando se seca el sudor en la frente es cuando los alumnos riendo predicen lo que está por suceder. –“¡Largo de aquí ustedes también! ¡Ya casi es hora de que lleguen tarde a sus clases! ¡Váyanse de aquí, he dicho!”- Jadeando trata de ahuyentar a todos los que miran, agitando papeles que trae en la mano mientras sigue corriendo a Nostromo y alejando a los alumnos que se burlan de él; hasta que se le caen los papeles y luce más patético, los alumnos comienzan a obedecer, más por lástima que por sumisión; hincado mientras recoge sus papeles voltea a ver furioso a Nostromo y éste le responde –“Está bien viejo, no te enfades, te puede dar algo; relájate, ya me voy; talvez tú deberías de probar alguna vez un viaje místico”- -“¡Cállate y lárgate de aquí vagabundo”- Los alumnos se van alejando hacia adelante y a los lados mientras dejan a Godinez recogiendo su papelerío mientras la escena se va oscureciendo de atrás para adelante; la luz enfocará a los cuatro personajes que caminan platicando; Algercito inicia –“Pobre Godinez, ¿no creen que alguna vez deberíamos ayudarle?”- -No, si tiene algo de dignidad que deje de hacer esos osos cada mañana y se dedique a conseguir más presupuesto para la escuela”- dice Sabine; ahora hasta a Germán le pegó el comentario –“Hey, eres demasiado agresiva Misfit”- -“Es lo que los misfits hacemos Maul, si la gente no quiere ser criticada que no se muestre criticable”- Lucero sigue sonriendo sin decir nada; Algercito pregunta –“¿Es muda tu amiga?”- -“Se llama Lucero, y no, no es ni mi amiga, ni es muda”- -“Misfit le dijo que se callara y al parecer la nueva es muy buena siguiendo indicaciones”- -“Me pregunto qué diría alguien más si vieran cómo me tratan ustedes a mí”- se le escapa el comentario a Algercito, tanto Germán como Sabine le voltean a ver enfadados –“No, no es cierto chicos, saben que disfruto estar con ustedes; nos tratan menos mal los populares si tenemos una chica ruda que les imponga el mínimo de respeto”- -“Sí, sobre todo, soy todo un emblema de seguridad”- dice Sabine –“Sabes que si solo fuéramos Germán y yo, nos bullearían más todo el tiempo los otros; al menos contigo, como eres mujer no dejada, no se meten… tanto”- -“Hoy vienes muy hablador Algercito”- dice Sabine, y Algercito le responde –“Mi mamá me dejó tomar café en el desayuno, seguro puede ser eso…”- El escenario se va deconstruyendo para mostrar el interior de la escuela; los protagonistas se salen de escena. Adentro de la escuela se ven muchos estudiantes yendo de un lado para el otro, se ve que algunos entran en salones, otros continúan, entran en escena Britany y sus amigas.
Britany es la chica más popular del colegio, es cheerleader, es chica alfa, y, como a toda porrista popular, le sigue un grupo de chicas guapas genéricas que le festejan todo lo que dice. –“Y luego le dije, ¡No Trooper, ya te dije que Shakira es lo más out y anticuado del mundo! Lo de hoy es Dua Lipa y el Corona, Shakira es como del tiempo de mi mamá”- Todas le festejan todo lo que dice –“¿O tú que le hubieras dicho Mariana?”-  Mariana le responde –“Es un chico Britany ¿qué van a saber ellos de lo que está en onda y lo que no? Perdónalo, es muy guapo y popular”- -“Obvi que lo voy a perdonar ¿quién no perdonaría al capitán del equipo de football? Es un sueño, que diga cuanta tontería se le ocurra, es tonto por naturaleza, ya ven lo que dice la profesora de biología, la tesoternona les vuelven casi animales”- -“Es testosterona Britany”- La corrige Adela –“Ay Adela, si vas a empezar de cerebrita y lucidita no te necesitamos en este grupo, mejor júntate con los ñoños de artísticas, los raritos y su reina friki”- Todas se burlan de Adela; Mariana le añade –“Ya oíste a la reina Ady, piérdete”-  Adela las deja seguir y se pierde triste entre los alumnos de fondo; Britany continúa -“Pero bueno, le tuve que aceptar su disco de Shakira, no le dije que ya ni reproductor de discos tengo; a veces mi Trooper es tan retro”- Otra añade –“Lo retro es tan en onda”- -“Fíjate que puede ser… “- -“Julieta, me llamo Julieta”- -“Tienes razón Junieta, lo retro está volviendo a ponerse de moda”- -“Es Julie…”- Mariana la ve feo para que no acabe su corrección contra la reina, así que calla y deja a Britany continuar –“Vi que las Kardashian usaban una camisa de los Romming Stones, talvez vaya siendo hora de que me compre algo de ropa de música de viejitos”- -“Harás que lo viejito luzca increíble hoy en día”- Expresa gritonamente Mariana, y feliz Sabrina le responde –“¡Ay sí Mariana, tú sí sabes!”- Continúan hasta salir por el otro lado del escenario.
En un plano diferente ahora entran Trooper y los jugadores de americano. Su amigo Alvin le dice –“Ya entonces tenemos todo listo para lo del recreo Trooper”- -“Gracias Alvin, mi mamá me dice todo el tiempo que soy la viva imagen de Heath Ledger, yo creo que todo va a salir espléndido”- -“Sí Trooper, eres espléndido y luces tan espléndido como Heath Ledger”- dice Eloy mirando a Trooper con una admiración que ni Britany siente por él –“Ehm, gracias Eloy”- -“Puse a los ñoños de computación a cablear las bocinas de toda la escuela para que suene tu canción en el momento en el que lo decidas”- -“Gracias Alvin”- -“Buscamos la pista como en karaoke para que tu voz se escuche como debe de oírse, y el niño güerito ese, Algercito va a traer el micrófono que tienen sus papás que es de mejor calidad que el que tienen en la escuela”- -“¿Le dijiste a Mariana si ya estaba lista?”- -“Sí, la vi en la mañana en el estacionamiento y dijo que ella y las chicas están listas y entrenadas”- -“No le dijo nada a Britany…”- -“No, todo es secreto, solo sabemos los que somos indispensables para el acto”- Pasa un desconocido y felicita a Trooper –“Bien por esa Trooper, la sorpresa será la mejor que alguien le haya dado a su novia”- Trooper voltea a ver a Alvin –“Ese tipo es indispensable para el acto”- Pasa un profesor y felicita a Trooper –“Bien por lo de al rato compañero, voy a dejar salir a mi grupo antes para que lo vean”- Continúa caminando; Alvin añade –“Su grupo son parte del coro en la parte de godspell”- -“¿Hay parte de godspell?”- -“¿qué es el godspell?”- dice otro jugador, pero le ignoran – “Trooper, no ahondes en la logística, verás que todo queda de maravilla, y seguro ahora sí Britanny se olvida definitivamente de cuando te cachó dándole like a todas las que tienes en instagram”- -“Todos lo hacemos ¿porqué no lo puede comprender?”- -“Es mujer, olvídalo y lleva a cabo esto y todo resultará como nunca”- Llega Algercito con el micrófono, Alvin le regaña –“Te dije que en el recreo o si nos lo cachan los profes van a creer que te lo robamos”- -“Ya es el recreo ¿porqué ninguno de ustedes fue a ninguna clase?”- -“¿Ya es el recreo?”- -“Sí, el profe Noé revisó las firmas y dijo que ya no va a revisar después”- -“¿Revisó firmas el profe Noé?”- dice un jugador; Eloy añade –“El profe Noé es un sueño”- Todos le voltean a ver –“Digo, el profe Noé da sueño”- Y ahora todos lo felicitan asentando y dándole palmadas en la espalda. –“¡Pero entonces si ya es el recreo ya es hora!”- Exclama Alvin –“¡Todo se saldrá de control!”- grita Eloy asustando a Trooper –“No, todo saldrá bien, allá viene Mariana”- dice Alvin señalándola. Llega Mariana y dice –“¿Porqué están perdiendo el tiempo ustedes? ¡Todos ya estamos listos para la rola! ¿Tú lo estás Trooper?”- Trooper suda de nervios, se jala el cuello de su camisa angustiado y dice –“Sí, eso creo…”- -“Perfecto, todo está en orden, las porristas, las bailarinas, el guitarrista con el solo, los micrófonos, y ahí viene Brittany”- El escenario se empieza a llenar de gente, entre ellos vienen Sabine y sus amigos –“Ahora Trooper, si tú ya estás listo también es tiempo de cambiar la historia de las aventuras de cualquier preparatoriano; será el momento musical más inolvidable de la historia”- Dice Mariana.
Entran Britany y sus amigas a escena –“Oh, es un recreo como ninguno, las ensaladas tenían un extra descuento ¿qué más podría hacer que este día fuese mejor?”- Los personajes comienzan a ponerse en su lugar, hay juego de luces, comienza la música, y las primeras en reaccionar son Mariana y sus amigas; las bailarinas y porristas hacen piruetas rítmicamente, el niño con la guitarra para el solo se prepara, el micrófono llega a Trooper, quien empieza a tronar los dedos bailando fofamente, sale el coro en el fondo, la música continúa, y todos los personajes en escena tienen una función coreográfica; todos menos Sabine y sus amigos. Ella alza una ceja y les ve a todos con desprecio, Germán juega con su tablet mientras menea la cabeza al ritmo de la música, Lucero sí baila, pero se cohíbe cada que voltea a ver a Sabine, y Algercito sigue a Trooper a todos lados para que el cable no se jale ni desconecte. Llegando casi el turno de Trooper las luces le enfatizan ensombreciendo al resto que le mira emocionadamente, y cuando empieza a cantar desafinadamente la música se interrumpe con un scratch de tornamesa, dejando oírse solo un violín desafinado muy al fondo. Trooper sigue con una sensibilidad inexplicable y una desafinación caladora. Culmina y todos le miran con los ojos ampliamente abiertos asombrados ante la pésima interpretación. Sabine da un paso hacia adelante, llegando al lado de él y dice –“Qué patético, no importa cuán relevante o divertido creas que eres, el patético siempre será patético… Hoy solo demostraste que mayor ridículo no puede vivirse”- -“¡Sabini! ¡Sabini!”- Ahora ella abre los ojos y traga saliva –“¡Sabini, qué bueno que te hallo!, que padre es el ambiente de tu escuela eh, todos bailando y cantando, me recuerda a los ochentas”- Entra la mamá agarrada de la mano de su novio ocho años menor, se llama Juan Carlos, él dice –“Hola Sabine”- -“Ay Sabini, qué padre, qué padre, ¡qué padre! Oye, pensé en lo que me dijiste y creo que sí no pueden comer solo dulces y sabrituras en el recreo, en Hoy dijeron que los niños tienen que tener una mejor alimentación ante la ola de cochinadas que ahora venden en las escuelas, así que te hice unos sandwichitos de verduras y legumbres para que luego tu popita no huela como a veces unos hacemos jijiji… toma, te hice uno a ti y uno a Kevin ¿dónde está Kevin?”- -Acá estoy mamá”- dice desde el fondo de la escena –“Ay qué linduras mis chamincitos”- pellizca sus cachetes –“Bueno, yo me tengo que ir para que sigan con su jueguito de High School Musical, qué lindos se ven todos, felicidades muchachos, muchas felicidades”- -“Nos vemos muchachos, felicidades a todos”- Añade Juan Carlos antes de partir; Salen y la luz continúa puesta sobre Sabine… se guarda unos minutos de silencio, y luego la iluminación se vuelve general y todos la señalan riendo. –“¿Quién es la patética ahora?”- dice Mariana. Britany dice –“Jajaja, sí mi amor, tú no eres patético, tú eres un ángel con micrófono”- -“¡Un ángel con la voz de Rihanna!”- grita Eloy desde el fondo –“Sí, ¡Viva Trooper!”- incita Alvin a gritar; Trooper sonríe y le vitorean la mitad, mientras la otra sigue riendo. Britany se va hacia él a abrazarlo y salen de escena caminando en grupo. El escenario se va vaciando poco a poco dejando solo a Algercito, Germán, Lucero y Sabine. –“Lo siento muchachos, a veces las cosas salen bien, a veces mal”- dice Algercito, y luego se va hacia donde se fueron los populares. Germán voltea a ver a Sabine y le dice –“Y a ti te salieron las cosas peor de lo que a muchos nos irá el resto de nuestras vidas, justo en el momento más adecuado… Ni modo, algunos nacen ganadores, otros nacemos perdedores y luego estás tú… deberías escribir música al respecto…”- Se va hacia el otro lado siguiendo jugando con su tablet. Sabine sigue muda y avergonzada al máximo, luego de segundos de estática voltea a ver a Lucero, y ella le saluda. –“¿Tú no irás a ningún lado?”- -“No, mi mamá me dijo que tú y yo seríamos ami…”- Sabine la ignora y sale de escena con Lucero siguiéndole. Se cierra el telón, se apagan las luces.
-“Algunos nacen ganadores, otros nacemos perdedores, y luego estás tú…”- Se escucha con eco la frase de Germán. La voz termina y la luz alumbra mostrando la calle nocturna. Entra Sabine caminando desde el lado izquierdo. Nosotromo está sentado frente a la pared, y la observa en su camina derrotista y medio enojado. –“Eres muy joven para caminar con tanta desdicha, niña”- Ella lo ignora y continúa con su lento caminar –“He dicho que caminas con la misma energía que un burócrata a mitad de quincena.”- Sigue sin siquiera voltearle a ver. –“No tienes porqué ser tan grosera Misfit; al menos no conmigo”-El hecho de que la llame por su nombre la hace detenerse y voltearle a ver; pero en vez de susto o sorpresa, la enfada más –“¿¡Así que no solo nosotros te hemos estado viendo ser ahuyentado por Godinez cada día de clases, sino que tú pones atención a nuestros nombres para si nos hallas a mitad de la noche puedas hostiganos y creerte que no eres más que el vagabundo del pueblo y nada más!?”- -“No Sabine, verdaderamente cuando voy a predicar mi misticismo no presto atención a los nombres de los niños en tu escuela; realmente solo sabía el tuyo”- -“Lo que no entiendo es cómo alguien que vende drogas puede vivir con la calidad de vida que tú llevas”- -“Es que Sabine, yo no vendo drogas, siempre se los he dicho, yo ofrezco viajes a lugares místicos, lugares que solo quien conduzca puede dictar su morfología”- -“Talvez solo uses droga y no la vendes, y predicas todas las idioteces que sueñas estando drogado”- -“Oh Sabine, eres más arrogante de lo que pensé serías… y ahora te muestras a la defensiva y ofensiva ante alguien que apenas y conoces, pero créeme que más temprano que tarde tú y yo estaremos platicando como viejos amigos planificando la vacación de semana santa”- -“Viejo enfermo, no sé cómo sabe mi nombre, pero lo último que usted y yo seríamos es ser amigos… Yo seré muy patetista y ninguneada, pero ni en el peor de mis momentos terminaría de amiga de alguien que se comporte y piense como tú”- Nostromo sonríe sin contestar y observa a Sabine partir.
Se ensambla la careta de la casa de Sabine, ella entra y ve a Juan Carlos, su mamá y Kevin viendo la tele despreocupados. Se oyen gags de lo que ven, y ríen; luego se percatan de la llegada de Sabine. La mamá dice –“Sabini ¡No estabas con Germán como dijiste que estarías! Kevin se tuvo que regresar con Lucero y Lourdes al no hallarte al salir de la escuela ¿Dónde estabas?”- -“¿Me buscaste tanto que terminando viendo comedias románticas con tu novio bebé?”- dice Sabine incomodando a Juan Carlos, y la madre enfada y la jala lejos de los hombres –“¿Qué te pasa jovencita? Yo no hago más que desvivirme por ti y tu hermano, y pese a que ya no tenemos a tu papá, creo que lo he estado haciendo bien… y si acaso estás de rebelde por la ausencia de tu padre, ya he hablado con Juan Carlos al respecto y no tiene ninguna objeción con ayudarnos con la renta, los víveres y todo lo que tu papá no está dispuesto a colaborar”- -“¿En serio mamá? ¿Ni siquiera te das cuenta de porqué llego a esta hora?”- -“¿Dónde habías estado?”- -“Me avergonzaste mamá. Nunca había habido nadie tan avergonzado en la escuela como lo estuve yo”- -“¿Avergonzarte? ¿De qué hablas?”- -¡¿Lo ves?! ¡Estás tan ensimismada que ni siquiera te das cuenta de lo que haces! ¡Pareciera que lo único que quieres es tener a quien sustituya a mi papá para no sentirte tan fracasada de haber sido tú quien echó a perder esa relación”- Los ojos de la mamá se sobre saltan, toma aire, trata de tener palabras para contradecirla, para regañarla, pero el coraje la priva de aliento saludable; inhala nuevamente, abre la boca para contestar, pero Sabine le gana la palabra –“¿Ves? Tengo tanto la razón que te dejé muda. El que calla otorga ¿no, mamá?”- Esta vez no se traba y le suelta una cachetada. –“¿Nunca cierras la boca para dejar hablar a un adulto, Sabine? ¿Hay alguien a quien realmente respetes?”- Dice la madre, fúrica. Sabine bufa de enojo –“¿En serio mamá? ¿Ahora me educarás a fuerza de violencia? No mamá, la gente de hoy en día no necesita de tus agresiones cavernarias para dejar claro quién rige en el lugar… y lo sé mamá, es justo, es tu casa, una casa que tú y papá compraron con más dinero de él, que tuyo, pero bueno, seguro a tu nuevo noviecito le sacarás una casa vacacional y después te buscarás a otro que pueda proveerte de algo más ¿no?”- Los dientes de la mamá crujen de ira ante la necedad de la adolescente –“¿Sabes qué? ¡No! ¡No puedo hacerte nada, ni decirte nada para que entiendas! Todavía hoy fui a tu escuela buscando cómo consentirte, cómo demostrarte cuán especial sigues siendo para mí, pero todo mi esfuerzo parece nunca tener respuesta positiva”- -“¡Eso es por lo que estoy enojada, mamá, por tus esfuerzos contraproducente que solo me hacen quedar como una perdedora ante el resto de la escuela”- -“Sí, Sabine, di lo que quieras, pero ya mejor vete a tu cuarto… Ya no tengo ganas de verte por ahora… Duérmete y mañana hablamos”- -“No mamá, yo tampoco tendré ganas de hablarte mañana”- -“Vete a tu cuarto Sabine”- -“Sí, tienes razón mamá, ya te hice perderte como 5 minutos de tu película basura con Adam Sandler”-La madre gira los ojos por hartazgo y la ve irse a su recamara. Se apaga la luz.
-“Es que ¿cómo se atreve? ¡Y todavía se enoja y me manda a mi cuarto!”- Se enciende la luz en la mitad de la escena,  Sabine ya está recostada boca abajo en su cama quejándose de su mamá –“Con todo y que he preservado mi calificación sin reprobar año tras año, ella tiene el descaro de regañarme y regañarme, aún cuando fue a la escuela a humillarme, la odio”- Se prende la luz en la otra mitad de la escena y están la mamá y Juan Carlos en el sillón frente al televisor –“Oh amor, ya no sé qué hacer con ella…”- él contesta: -“No te preocupes mi vida, solo es una adolescente, ya se le pasará” - -No sé qué puedo hacer para tenerla contenta, haga lo que haga…”- Las dos dicen al mismo tiempo: -“Ella parece que nunca me comprenderá”-
Mamá –“¿Porqué no se da cuenta que la vida de un adulto no es tan fácil como lo pintan en el      cine?”-
Sabine –“¿Porqué no se da cuenta que ser estudiante implica cierto nivel de status social? Convivir no es tan fácil como lo es para ella”-
Mamá –“¿Qué no ve todo el esfuerzo para pagarle su escuela y aparte tener tiempo para convivir con ella?”-
Sabine –“Ser alguien relevante o irrelevante es más complicado de lo que lo pintan en el cine”-
Las dos –“¿Qué debo hacer?”-
Se apaga la luz del lado de la mamá, Sabine se levanta, toma una foto de su buró donde están ella, Kevin y su papá, y dice –“¿Porqué nos abandonaste papá? ¿La única solución con mi mamá es eso? ¿Abandonarla? ¿Saber dejarla atrás? ¿Debo de irme yo como tú te fuiste antes?”-
Sabine se recuesta un rato y se queda pensando, el reloj se mueve más lento de lo normal, resuena a cada click; quiere saber qué hacer, pero teme a la escuela, teme a que sea de día y tener que ver a su mamá otravez, teme lo que le van a decir sus compañeros, pero también teme a seguir sus instintos e irse de la casa, en medio de la noche… pero la noche parece nunca acabar, el tiempo es pesado y sofocante, no hay tiempo para esperar el tiempo, debe decidirlo ya… -“Lo siento Sabine, es lo único que podemos hacer…”- se dice a sí misma, se para de su cama, va hacia su mochila, ve qué hay adentro, agarra sus audífonos del buró, mete la foto dentro, ve la puerta –“Espero estar haciendo lo correcto mamá, debe haber en algún lugar las situaciones adecuadas para que Misfit sea quien debe de ser, sin miedo a humillaciones o vejaciones maternales. Adiós Kevin, adiós mamá…- Tuerce la boca, gira los ojos y concluye –“adiós pre-adulto oportunista que le gustan las señoras”- Se cuelga su mochila y sale por la ventana.
La escena se prende completamente y Sabine corre en medio de la calle sin dirección alguna con una música muy del estilo de la de Benny Goodman. Del fondo, se asoma de entre las sombras Nostromo. Sabine no entiende de dónde salió; le dice –“¿En serio? ¿Me has seguido toda la noche? ¿O ya eres un secuestrador tan profesionalizado que sabes cómo actúa una jovencita en crisis?”- -“Oh, por el contrario, Misfit, la noche me ha estado siguiendo a mí… Como tú corres en su dirección, tu camino siempre ha tenido la misma destinación: Yo”- -“¡¿Y qué quieres de mí viejo cochino?!”- -“Solo mostrarte tu destinación. Es todo.”- -“¿Sabes a dónde me dirijo? A ver, dímelo, quizás ni siquiera yo sabía para dónde me dirigía”- -“Por supuesto que no lo sabes, niña, porque, pese a ser una niña tan lista, estás tan embelesada con lo que te gustaría representar que no te das cuenta de lo que ya eres”- -¿Qué soy, una adolescente egocéntrica ensimismada? Créeme que mi mamá me lo ha dicho más veces de lo que me gustaría saber…”- -“Una emperatriz”- -“He visto La Ley y el Orden suficientes veces como para saber cómo se maneja esto”—“Y si crees que soy un secuestrador ¿porqué no has huido todavía de mí y sigues conversando conmigo a mitad de la noche?”- -“Tienes razón, debo irme, mi tiempo apremia”- -“No, el tiempo te ha alcanzado a ti, Misfit, contémplalo”- Una puerta aparece a espaldas de Nostromo de donde se escapa luz de entre las rendijas”- -“¿Qué demonios? ¿De dónde salió esa puerta?”- Nostromo sonríe –“Es esa destinación de la que te he venido platicando”- -“¿Cómo hiciste eso? Debo de admitir que para ser un vagabundo narcomenudista secuestrador tienes trucos bastante persuasivos o al menos desconcertantes ¿De dónde sacaste esa puerta? ¿La estás proyectando? ¿Algercito y Germán están detrás de todo esto?”- Voltea alrededor y grita –“Hey chicos, ya estuvo bien, muy gracioso… Ya paren esto… ¿No creen que lo que pasó en la escuela fue suficiente? ¡Maul! ¡Alger! ¿Lulú?”- -“Tus amigos no están en este momento Misfit, ya pasa de la media noche, ellos están en sus casas arropadas con el cariño de sus papás ¿Dónde están los tuyos ahora?”- -“Mire señor, estuvo interesante su truco de la puerta, no sé cómo lo hizo, pero no me voy a quedar a que trate de terapearme en medio de la noche, en medio de la nada, mejor me regreso a mi casa que mañana debo de ir a la escuela”- -“¿Entonces qué hacías corriendo en medio de la noche en medio de la nada? Dudo que lo hayas estado haciendo sin destinación alguna ¿Crees que esta puerta apareció por azares del destino? ¿Crees que sabía tu nombre por todas las frases sarcásticas de mal gusto que me has dicho desde nuestro primer encuentro?”- Sabine da media vuelta, dándole la espalda a Nostromo y la puerta se abre emitiendo una luz inmensa y sonido de aire marino; Sabine voltea nuevamente –“¿Cómo lo haces?”- Un coro místico se escucha desde dentro (Mahamrityunjava Mantra: Sacred Sound Choir) –“No soy yo Misfit, eres tú”- La luz alumbra y conmueve a Sabine; Nostromo continúa –“Esa luz eres tú. Los viajes místicos que ofrezco no son idioteces con estupefacientes, son viajes puros, viajes a donde cada persona debería de ir, cada uno hará de su viaje una experiencia diferente, y esa luz que sale de la puerta eres tú… Es por eso que sé de ti, la puerta me habló de ti, ella quería que tú la habitaras, que tú inundaras su realidad. Eres esa emperatriz que la gente de la puerta espera que seas… gente que no te humillará ni despreciará, te anhelará por la luz que eres, el sol perfecto que los habitantes de tu dimensión desean”- -“Pero ¿cómo? ¿Cómo lo haces? ¿No es una clase de ilusión óptima que me ridiculizará de un momento a otro? ¿Es una broma de mal gusto?”- -“No lo es, Misfit, realmente eres tú”- -“Ojalá hubiera un capítulo de La Ley y el Orden donde ocurriera una situación como esta para saber qué es lo que debo de hacer”- -“Entrar, eso es lo que debes hacer… Por eso corriste en medio de la noche sin ninguna dirección, por eso teníamos que encontrarnos justo hoy en este lugar y no en ningún otro más. Entra Misfit. Entra Sabine”- Gran luz, gran felicidad, inexplicable júbilo. Sabine quiere entrar, pero teme que sea todo eso de lo que había estado bromeando –“Entre emperatriz”- -“Espero no estarme equivocando con esto…”- Sabine camina hacia la luz y se pierde en ella una vez cruzado el marco de la puerta. Nostromo la observa, y al desaparecer ella, nos dice –“Y así, como realmente comienza nuestra historia…”- Cae el telón.

ACTO II: LA EMPERATRIZ



Se reabre el telón. Sabine ya no está en casa, la luz continúa apagada, ella es alumbrada sorprendida, viendo lo que los espectadores no pueden ver. –“¿Dónde estoy? ¿Qué ha sucedido? ¿Esto ha sido todo un sueño?”- Camina por el escenario viendo alrededor –“¿Qué es este mundo que no puedo ni concebir? ¿Qué es todo esto? ¿A dónde me ha llevado esa puerta?”- Voltea al público y pregunta –“¿Ustedes lo ven? ¿Me he vuelto loca?”- Nadie ve lo que ella ve. Se talla los ojos –“Es increíble. Abran los ojos, vean lo que había dentro de la puerta… Nostromo tenía razón, es algo como nunca lo había imaginado… Una idealización, un sueño… Véanlo…”- La luz comienza a encenderse poco a poco dejando ver un bosque, un bosque verde, vivo y maravilloso. Animales raros caminan en las ramas de los árboles; las nubes tienen rostros; casa con forma de puerquito se van vislumbrando entre los árboles; una gran escultura de un mago con cara de cerdo es llevada al centro de la escena por unos honguitos vivientes; amanece en el cielo un sol rosa y feliz; tiene un cohete en el ojo, como en una película antigua que tanto ama Sabine –solo que en la película el cohete está en el ojo de la luna, no del sol- Un paisaje magnificente se muestra ante los ojos de Sabine y los que le miran; ella comienza a caminar viéndolo todo; las flores le sonríen; los animales en los árboles le temen, pero tienen curiosidad de ella; cada que se les acerca éstos huyen, pero inmediatamente comienza a alejarse de los árboles, los animales vuelven a acercársele a verla.
-“¡Qué demonios! ¡Parece una película de Disney! ¿Pueden creerlo? ¿Pueden ver lo que yo veo? Y parece un paraíso deshabitado, todo mío…”- Hace una pausa y lo analiza –“Pero si es un bosque deshabitado ¿qué voy a comer? ¿Quién construyó esas casitas? ¿Y esa escultura? ¿Quién es ese mago? ¿Porqué las casas y el mago tienen cara de cerdo? ¿Porqué el sol tiene cara de cerdo?”- -“¿Cara de cerdo?”- Le interrumpe una voz grave y rasposa –“¿Quién dijo eso?”- -“¿Cómo que quién dijo eso, niña majadera?”- Voltea y no ve a nadie –“¿Están oyendo eso también ustedes? ¿O perdí la cabeza? ¿O es como hace rato que no veían lo que yo veía, pero poco a poco lo fueron viendo también?”- Lo dice hacia el público –“Claro que ellos me pueden ver, niña, solo tú eres tan arisca  como para no notarme ¡Soy enorme y aún así no puedes verme!”- -“¿Dónde estás?”- -“¡¿Cómo que dónde estoy?! ¡Donde siempre he estado, casi nunca me muevo! Bueno, lo hago cuando tengo sueño…”- -Casi nunca te mueves, más que cuando tienes… oh, no… definitivamente no puede ser”- Sabine voltea hacia arriba y ve que es el sol el que le está hablando –“No puede ser, definitivamente debo de estar soñando… seguro mi mamá me mandó a mi cuarto y me quedé dormida soñando que escapaba…”- -“¿Soñando que escapabas? ¿De dónde escaparía alguien como tú? ¡Seguro de dónde vienes todos te vitorean por lo extraña y extravagante que eres”- -“Osea, estoy hablando con el sol, y el sol me está diciendo extraña y extravagante”- -“Jajaja ¿con quién hablas? ¿hablas para ti misma? ¿Y porqué no te diriges hacia mí, si es conmigo con el único que ahora puedes conversar?”- -“¿Cómo puedes hablarme, sol?”- -“¿La verdadera pregunta es cómo puedes hablar tú? ¿De dónde ha salido tan peculiar creaturita? Créeme que soy muuuy viejo y nunca había visto algo tan raro como tú”- Sabine va a hablar, pero el sol la interrumpe –“Y créeme que he oído a muchos hablar de alguien como tú”- -“¿A muchos hablar…? ¿Quién ha hablado de mí?”- -“Muchos”- -“¿Dónde están todos? ¿Dónde me encuentro?”- -“Oh niña, pero estás en casa ¿cómo es que no la reconoces?”- -“Si nunca habías visto a alguien como yo ¿cómo sabes que estoy en casa?”- -“Niña, te he dicho que he oído hablar de ti. Muchos de los aldeanos hablan todo el tiempo de ti… Hablan tanto, y han hablado tanto tiempo que honestamente dudé que algún día volverías”- -“¿Volver? ¿Si dices que has estado tanto tiempo acá seguro entonces me viste venir alguna vez ¿no?”- -“Soy viejo, sí; pero no tanto”- -“¿Estás diciendo que yo soy más vieja que tú?”- -“Por supuesto, tú eres más vieja que todo”- -“¿Qué? ¿Tan mal me veo?”- -“Te ves como todos dicen que siempre te has visto. Intrigante”- -“¿Intrigante, eh? Eres el hombre que me ha tratado con más galantería en mi vida, y ni siquiera eres un hombre…”- -“Jaja ¿qué dices, niña? ¡Por supuesto que no soy un hombre, soy un sol! ¿Qué no me ves? Eres tan fascinante como todos lo habían mencionado, pero no eres tan lista como se dice… Por momentos creo, claro, solo por momentos, que hasta yo soy más brillante que tú”- -“¿Más brillante que yo? No lo digas, eres un sol…”- -“Jajaja, ¡basta, me sonrojas!”- Sabine pone la mano en su mejilla –“Dime, sol, ¿tienes tú algún nombre?”- -“Pues claro, es Sol, ya lo has dicho antes tú… tú misma que bautizaste”- -“¿yo? Pero si nunca me habías visto…”- -“No, pero oí las historias de que tú fuiste quien así me llamó…”- Sabine suspira, comienza a cansarse… -“Sol ¿quiénes son los que te han hablado de mí?”- -“Pues quien más me habló de ti fue el rey mago, el rey mago era el aldeano más listo que hay vivido desde que conozco. Él no hacía otra cosa que hablar de ti. El rey mago gustaba de jugar con las estrellas; su juego era tan interesante que desde detrás de las montañas yo observaba. Todos lo hacíamos. Movía las estrellas con una gracia como la del aire moviendo las hojas otoñales al atardecer. Él nos hablaba de ti, nos dijo que tú nos creaste, que algún día regresarías, y también que después te marcharías… que tu naturaleza es la del tiempo… que no puedes quedarte a esperarnos continuar… tú sigues y no esperas… y no es algo malo, no es algo desdichado, solo es tu naturaleza, y ¿quién podría culpar al aire por brindarnos frío si también nos salva del calor? Jaja ¡Imagina! ¿Quién podría culparme a mí de bañarlos con calor si soy quien los absuelve del frío? ¡Vaya mundo que inventaste niña!”- -“¿Y porqué tienes un cohete en el ojo?”- -“El mago nos contaba una historia también. Él decía que tú me creaste así conmemorando una de tus historias favoritas, una en la que un grupo de personas vencía a la noche y llegaba a otro astro que se llamaba la luna… nunca la he visto, pero pienso que debe ser hermosa… En fin, éstas personas alcanzaban la luna cayendo en su ojo, y ya dentro de la luna, tuvieron muchas y muchas aventuras… Si no mal recuerdo, esa luna también era llamada Meliés”- -“¿Meliés? ¿Así se llamaba la luna?”- -“Jaja, es lo que recuerdo… recuerda tú, que ya te he dicho que soy muy viejo”- -“¿Y qué fue del mago?”- -“Yo, que soy tan viejo, he tenido que ver el efecto del tiempo en los aldeanos… y los aldeanos se acaban… no le soportan… llega un momento en el que, como las estrellas al amanecer, también se apagan… eso le pasó al rey mago hace mucho, mucho tiempo”- -“Lo siento Sol…”- Sabine mira a las cabañas y pregunta nuevamente –“¿Y los aldeanos? Los mencionas demasiado, pero no veo más que ardillitas raras correr por los árboles”- -“Oh, es cierto, los aldeanos… los debes extrañar muchísimo… hace tanto que no los visitas”- -“Ehm… no los conozco”- -“Tonterías, tú los has creado, y por eso sabes que no tardan en volver”- -“¿A dónde han ido?”- -“Pues si quieres que lo reitere por supuesto que lo puedo reiterar ¿a dónde más irían como cada 25 de abril?”- -“¿A dónde?”- -“Pues a los partidos de Mis´d-fut”- -“¿Qué?”- -“El Mis´d-fut es el deporte característico de los aldeanos, existe desde que se sabe que se existe”- -“¿Es algo así como el fútbol?”- -“Imagino que sí…”- -“Patrañas, ahí está la prueba de que lo que dices solo son tus invenciones…. Yo detesto el fútbol”- -“Ohhhh… Entonces ahora lo comprendo”- -“¿Qué comprendes, Sol?”- -“Desde que recuerdo, desde el punto en el que me encuentro, cuando miro al horizonte, veo cuanto existe en la existencia… sin embargo, lo único que nunca he podido mirar, son los tan añorables partidos de Mis´d-fut… Nunca comprendí porqué cada 25 de abril, todos los aldeanos desaparecían hacia la nada diciendo que se iban a los partidos anuales, y yo nunca pude ser partícipe de alguno”- -“No entiendo… No entiendo es lo que ahora comprendes”- -“Si tú inventaste el mundo e inventaste el Mis´d-fut, tú inventaste la ausencia y la desvanecencia…”- -“¿Qué?”- -“El mago siempre nos habló de tu necesidad por tu soledad, el altar al espacio y privacidad. Él sabía muy bien que siempre te gustaron los momentos a solas ¿cómo más los instaurarías si no fuese gracias al Mis´d-fut?”- -“Vaya Sol, sí que tienes respuesta a todo lo que se me ocurra”- -“Jaja, muchas gracias su alteza, si soy así es porque tú me creaste de ese modo”- Se escucha un sonido de cuerno aerófono a lo lejos –“Oh, mira, han terminado… el juego ha terminado, y como siempre, te aseguro que ganó tu equipo”- -“¿Mi equipo? … ¿Me llamaste “su alteza” hace unos minutos?”-
El aerófono vuelve a sonar y comienzan a salir de entre los árboles pequeñas personitas con cara de cerdo. Todos vienen exhaustos, pero muy contentos por su juego de Mis´d-fut. Vienen distraídos, hablando entre ellos, y de pronto emergen algunas figuras conocidas, de entre los pequeños puerquitos sale Trooper con Alvin y Eloy, los tres con sus distintivas chamarras de jugadores de fútbol americano, pero con narices porcinas. –“Sabíamos que tú anotarías el gol de la victoria Troopig”- Dice Alvin emocionadamente; Eloy añade –“Alguien tan guapo como tú no tenía ningún otro destino que ese, Troopig, esos honguitos lo pensarán dos veces antes de volver a meterse con la aldea”- -“Siempre he sabido que soy el mejor en los deportes”- dice creídamente Trooper. Los siguientes conocidos en aparecer son Germán, Algercito y Lulú, igual que en el caso de los jugadores, todos tienen nariz de cerdo. Entre los otros también irán apareciendo Britany y el resto de las porristas. Todos siguen platicando de su fabuloso evento de 25 de abril.
Entonces Germán se percata de su presencia. –“Madre mía. Mi bisabuelo no mentía”- -“¿Germán?”- Sabine y Germán quedan frente a frente. Al toparse, todos se dan cuenta de quién se hallaba en su aldea luego de tanto tiempo: Su emperatriz. Mientras, más y más puerquitos siguen llegando, también llegan honguitos y otras creaturas de razas diferentes. –“Mi bisabuelo me contó historias e historias de tu existencia, pero nunca creí que fueran ciertas…”- -“¿Germán? ¿De qué hablas?”- dice Sabine extrañada –“Dios, es ella ¿no es así?”- continúa Algercito –“¿Es la emperatriz?”- -“¿La emperatriz? ¿De qué hablan chicos, ¿porqué todos tienen narices de puerco?”- -“Es ella. Deberíamos de saludarla como se debe”- Algercito menciona y Germán le responde –“¿Pero cómo sería eso? ¿Cómo seríamos tan aptos para recibir algo tan grande, algo tan bello?”- -“Como nuestros abuelos nos enseñaron”- -“Oh, es cierto, siempre no lo dijeron”- -“¿Qué? ¿Quién es ella? ¿Porqué es tan rara?”- dice tontamente Lulú. Algercito le responde –“¿Cómo que quién es ella, tonta? Si es nuestra emperatriz, nuestra creadora, la predicha en los textos de nuestro rey mago”- -“¡¿Es ella?!”- -“Sí, tonta, reverenciémosle”- -“¿Cómo?”- -“Como se nos enseñó que lo hiciéramos el día que sucediese: De rodillas.”- En ese momento Algercito, luego Germán y luego Lulú se arrodillaron. Adela pregunta a Mariana –“¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Porqué el consejo se ha puesto de rodillas?”- Mariana responde –“Es la emperatriz… arrodillémonos también”- Todos, incluyendo a Trooper y los suyos, y el resto de los llegantes fueron arrodillándose rodeando a la que llamaban “Emperatriz”. –“¿Qué hacen? ¿Porqué se arrodillan? ¿Sol?”- El sol le sonríe, alza una ceja y solo con su gesto le recuerda que ella ya sabía porqué lo hacían; no obstante, la extrañeza nunca logró escaparse de la homenajeada.
–“Oh salve nuestra Emperatriz retornante, promesa de los reyes de pasado, sustento de nuestros días del mañana”- clama Algercito, y el resto de la audiencia le responde –“Oh salve Misfit, reina de la aldea y de todo lo que le rodea”- -“Misfit. Me han llamado Misfit al unísono… Talvez pueda aguantarme a tanto aplauso y gimoteo después de todo”- Se dice Sabine a sí misma.
Un puerquito llega corriendo y les ve a todos de rodillas rodeándole y grita –“Señor Maul, señor Maul… ¡El Alcalde Rey viene de regreso, si ve toda esta faramalla se enojará con usted y todos los festejantes!”- El puerquito ve a quien reverencian y cierra con un –“oh… ahora veo”- En ese momento, del lado derecho del bosque emerge el Alcalde Rey Cerdo, un puerco gigantesco con corona y manto real postrado sobre un trono majestuoso instalado en un carrito jalado por muchos puerquitos y honguitos esclavos. El gran animal destaca incluso por encima del más alto de los jugadores de Mis´d-fut. Y cuando finalmente está totalmente dentro de escena exclama –“¿Qué pasa aquí? ¡¿Qué demonios está pasando aquí?!”- La entrada y las preguntas claramente le recordaron a Sabine los momentos cuando Godinez emergía de su carro defectuoso corriendo a Nostromo. El puerquito que antes trató de persuadir a Germán le dice –“Señor, yo antes he visto lo que hacen, y les he tratado de advertir que no lo hicieran, puesto estaba próximo a llegar, pero al ver porqué lo hacían los entendí por completo”- -“¿Qué? ¡¿Qué diablos dicen Pigette?! ¿Los estás justificando?”- -“Pues señor, usted también los entendería si viese a quien se postra en medio de ellos mirándonos con extrañeza”- -“¿Quién? ¿Quién es ese o esa que dices? ¡Si por alguien se arrodillaran los aldeanos, sería por mí, no por un cualquiera desconocido!”- -“Señor, mírela por favor, no quiero ser yo el grosero ni contra su persona ni contra la de ella”- -“Ok, ok, esclavos, tráiganme mis lentes”- Un honguito sube al carruaje con unos lentes y se los pone al Alcalde –“A ver, a ver, veamos lo que causa semejante conmoción”- Se ajusta bien los lentes, enfoca la mirada y la ve, la ve con gran detenimiento, por unos segundos queda enmudecido. –“Santo dios cerdo”- Mira hacia al cielo, el sol le sonríe, y luego pone su mano sobre su frente, la pasa hasta llegar a sus gigantes cachetes –“No puede ser cierto”- -“Lo es, señor Alcalde Rey”- menciona el sol –“¿Y entonces qué procede?”- -“Actuar como te enseñaron tus ancestros ¿De qué otra manera actuaría Sr. Alcalde?”- El Alcalde vuelve a dirigir la mirada hacia Sabine, y como si ella no le escuchara, continúa –“¿Y cómo sé que es la verdadera ella?”- -“Lo es. Simplemente lo es. Yo lo sé, tú lo sabes, ellos lo saben”- -“Oh demonios, tenía que pasar un 25 de abril”- Sus manos, ansiosas, juegan entre ellas, Sabine no sabe qué decir así que le deja ser. El Alcalde balbucea nadas para sí mismo, y finalmente se recarga en su trono, bajando los brazos resignado a lo que parece ser verdad; su cabeza mira hacia arriba y exhala un respiro de aire porcino y vuelve a mirarle. Los aldeanos están ansiosos por ver qué sucederá ahora que su verdadera emperatriz ha arribado.
-“Tú eres Sabine, la Emperatriz Misfit”- Se corrige de inmediato –“Disculpe, usted es Sabine, la emperatriz Misfit; la creadora de nuestra aldea, y de nuestro mundo también ¿es cierto eso?”- El pueblo entero le voltea esperando se revele ella misma. Con mueca de duda ella responde titubeante –“Ehm… eso creo…”- La respuesta y más que nada la manera no dejan de todo convencido al Alcalde –“No le veo convencida del hecho de la seriedad del asunto, su majestad”- -“Este… sí, sí soy Sabine, la emperatriz Misfit”- El Alcalde voltea dudoso a ver a Pigette, sabiendo que talvez es el único de la aldea que no ha quedado convencido de su autenticidad. –“Disulpe majestad si dudo, pero debe saber que de encontrarse cierto lo que todos creemos que pasa, estaría consagrándonos la existencia con solo este minuto de su llegada”- -“Dudo, de mucho de lo que pasa aquí…. Pero de algo sí estoy seguro, y es de que mi nombre es Sabine, la emperatriz Misfit”- Ésta última respuesta apacigua un poco más al dirigente. –“Pues bien, si así lo dices, si así lo dicen…”- Toma un respiro y continúa –“Si así lo creo, no me queda otra que llevar a cabo el protocolo al que siempre hemos sido preparados. ¿Quién diría que sería un 25 de abril y no otro día?”- Alza los brazos en convocatoria y exclama –“Hermanos aldeanos, entonces si este es ese día que tanto estuvimos esperando, pasará como nuestros abuelos y nuestros ancestros, y como nuestro vanagloriado Rey Mago nos enseñó que lo hiciéramos... ¡Esta noche celebraremos nuestro Día de Regreso! Así que levántense y festejen, que nuestra verdadera líder, reina y emperatriz finalmente ha llegado a deleitarnos con su presencia ¡Oh salve nuestra Emperatriz retornante, promesa de los reyes de pasado, sustento de nuestros días del mañana”- Los aldeanos se alegran, y le responden emocionados –“Oh salve Misfit, reina de la aldea y de todo lo que le rodea”- El sol sonríe, y todos se levantan aplaudiendo. Todos quieren acercarse a tocar o estar cerca de Sabine, pero inmediatamente tanto los amigos de Trooper, como los de Britany, como los que oyó ser llamados “El Consejo” hacen una valla porcina alrededor de ella alejando a la chusma emocionada –“Ok, ok, la fiesta será esta noche, no hay nada que ver aquí, vayan a sus casa a preparar lo que sea que hayan estado preparando para el festejo de regreso”- -“Fuera, largo de aquí, en la noche podrán tocar o ser bendecidos por nuestra creadora retornante”- Alvin voltea a ver a Sabine entusiasmado y le dice –“Está de locos que realmente sea usted, es el momento más emocionante de mi vida”- Adela le dice a Mariana –“Es tan bonita, ¿Está bien que le diga que talvez es la persona más bonita y con más estilo que haya visto?”- Mariana voltea a ver a Britany buscando respuesta a la pregunta irrespondible. Britany les sigue –“Es la más bonita y la más estilizada que hayamos visto todos”- Mariana se relaja y grita a los salientes –“¡Salve Misfit, reina de la aldea!”- -“¡Salve Misfit, reina de la aldea!”- Le responden todos pese a irse saliendo poco a poco de la escena.
Al final solo quedan sus amigos del mundo real. Sabine les cuestiona –“¿Qué diablos está pasando chicos? Ya se fueron todos, ya pueden decirme qué sucede ¿porqué tienen nariz de puerco?”- Lulú se sorprende de la pregunta, Algercito la calma y le dice –“Tranquila Lupig, el Rey Mago habló de confusión en nuestra emperatriz el día que regresara”- Lulú se serena y Algercito continúa –“Mi Lady, nosotros tenemos está forma pues nos creaste imperfectos, nunca a tu imagen y semejante; siempre para dejar bien claro la distinción entre tú y nosotros; siempre distinguible, siempre más bella que cualquiera de nosotros… nos llamas cerdos, pues eso somos comparados con la angelical presencia que representas… Tu magnificencia es incomparable con la de cualquier aldeano… Pero bueno, eso ya lo debes saber, e imagino que esto es parte de una prueba para saber qué tan preparados estábamos para tu llegada. ¡En fin! Debo de ir a hacer los preparativos para la fiesta, pues como escuchaste y seguro ya sabías, nosotros somos el consejo, heredadamente seleccionados para tratar el asunto de tu llegada el día que regresaras… El día ha llegado, apremiante presionante momento este es. ¡A preparar la fiesta! ¡Fiesta para la reina emperatriz! ¡Ama del todo, creadora de aldeas y porcinos! Nadie a su altura, nadie de su envergadura.”- Una música gitanezca de fiesta (Emir Kusturica) comienza a escucharse dentro de los preparativos; Algercito toma a Lulú de la mano y se la lleva mientras baila y aplaude.
Germán y Sabine quedan a los pies de la estatua del Rey Mago, y ella le reitera –“¿Tú sí puedes decirme qué demonios está sucediendo? ¿Dónde demonios estamos? ¿Cómo llegaron ustedes aquí y porqué se ven como se ven?”- Germán, desconfiado, le pregunta –“¿Es una nueva prueba, su grandeza?”- -“¿Su grandeza? ¡Germán, deja de actuar como tarado y dime qué sucede!”- Germán queda asustado –“¡Germán, dímelo ahora!”-  -“Señora Misfit, le juro que no sé de qué está hablando ¿es una prueba como la que le hizo a Alporksy?”- -“¿Alporksy? ¿Es una broma? Incluso… no puedes engañarme… oí que tú sí fuiste llamado Maul”- -“Maul es mi nombre, madame, no Germán… No sé porqué me dice Germán”- Germán baja la cabeza asustado. –“Diablos, este mundo al revés no tiene razón de ser”- Se dice Sabine, y le sigue el juego –“Bien, lo entiendo… Has pasado la prueba, estás a salvo, has sido bien instruido Maul… tenías razón, era una prueba, y es una prueba puesto que tengo una tarea única para ti: Quiero que mapees todo el lugar, me des detalle hasta el más mínimo de todo lo que hay y ocurre aquí, me vas a decir de dónde viene cada aldeano, y vas a averiguar de dónde he venido yo”- -“¿Usted? ¿Cómo podría saberlo?”- -“Lo investigarás, te convertirás en mi investigador personal ¿te gusta la idea? Nadie estará en ley por encima de ti ¿qué dices?”- -“¡Vaya! ¡Qué honor! No sé porqué me otorga semejante voto de confianza”- -“Yo lo veo todo ¿no lo recuerdas?”- -“Ajaaa…”- -“Y en ti veo más allá de lo que el consejo mismo ve… Más que Algercito…”- Germán le mira desconcertado –“Perdón, Alporsky”- Germán sonríe –“Que él se encargue de los asuntos de la fiesta, tú verás, por mí, los asuntos de este mundo, un geógrafo de todo lo que sucede en este extraño lugar ¿te parece? ¿estás conmigo?”- Sabine estira la mano para cerrar el trato –“¿Cómo no podría estar con usted, mi comandante?”- Germán le brinda la mano a ella y el trato se cierra. –“¿Y qué hago ahora, emperatriz?”- -“Comienza Maul, solo comienza, sé el topo que has nacido para ser”- -“¡Sí!”- Dice con un gesto completo de emoción y sale corriendo de ahí.
Pigette y el Alcalde aparecen en el borde de la escena, a media luz, el resto del bosque baja la iluminación –“¿Qué opinas Pigette? ¿Qué piensas de la supuesta reina regresada?”- -“Señor, pues cumple con todo lo que el Rey Mago dijo sobre su regreso”- -“¿Qué tal si tan solo es una forastera disfrazada que quiere desterrarme y quedarse con todo lo que por mandato divino ya es mío”- -“¿Realmente lo cree, señor?”- -“Estoy a nada de estar seguro de lo que digo”- -“Pero si no está seguro de su seguridad ¿cómo podría asegurarse de ésta?”- -“Tú me ayudarás… Vigílala, déjala mostrarse como es, déjala ser y caer, que si algo en común tienen todos los falsificadores, es que nunca son enteramente a quien están falsificando”- -“¿Y qué hago señor?”- -“¡A hurtadillas! ¡Entre los arbustos! ¡Con la ropa de tu tía! ¡Como te venga en gana! Pero espíala, vigílala, sé testigo de su traición, que si mi inseguridad es asegurada, esto asegurará el camino seguro a la única verdad asegurada: ¡Un traidor es un traidor! ¡Un ursurpador es un ursurpador! Pero algo peor que todo eso ¡Un falsificador de la emperatriz es un muerto que camina!”- Pigette se asombra de las palabras de su jefe –“En la aldea nunca se ha matado a nadie… Ni en los libros y pergaminos más antiguos se habla del asesinato como castigo a ninguno de los aldeanos”- -“Pero ninguno de los aldeanos de antaño pudo haber enfrentado peligro tal como el que nuestra aldea enfrenta ahora, si esta ursurpadora consolida su cometido, será el final de nuestra aldea, el final de nuestra raza, y nunca más viviremos un 25 de abril como el que vivimos hoy, el año pasado o el año anterior al pasado…”- Pigette lleva sus manos a su boca, tapa su sorpresa –“Señor, espero que esté equivocado de todo lo que dice”- -“Yo también lo espero, Pigette, yo también lo espero, que sabes que lo que más amo es esta aldea, y por nada del mundo la dejaría caer en la desgracia de un entrometido llegado de la nada. ¡Corre ahora! ¡Comienza tu tarea que tarde todavía no es para evitar la tragedia máxima de nuestra aldea!”- Pigette da un brinco y se echa a correr con tanta velocidad como sus piernas alcanzan. El Alcalde se queda solo, y en soliloquio dice –“Aunque omití algo, mi querido amigo Pigette, que lo que realmente más amo de esta aldea es ser yo quien la gobierna… No una extranjerucha que nada tiene que estar haciendo por aquí”- La luz sobre él se apaga.
El resto de la escena, a media luz, solo deja ver a Sabine, a los pies de la estatua, y al sol, que cada vez tiene los ojos más adormilados. Éste le dice –“¿Ya ves? Todo salió como te dije”- -“Parece que sí, sol ¿tú irás a la celebración?”- el sol bosteza –“No, Misfit, no lo creo, siempre a esta hora comienza a darme tanto sueño que ni los fuegos artificiales de ningún festejo nunca me han despertado… me da un gustísimo tenerla de regreso, pero dudo mucho que el más emotivo de los festivales me mantenga despierto un minuto pasado de la caída de la noche… Soy viejo, su alteza ¿qué le puedo decir? Solo espero que se divierta y pase el mejor de los festejos, lo merece, usted nos creó… Me da un gustaaa…”- Bosteza –“Un gustazo que hayas regresado”- Otro bostezo –“Un bostazo… un bostezo… Un…”- Sus ojos se cierran, y poco a poco desciendo por debajo de las montañas del horizonte, atrás de las cabañitas de la aldea.
El cielo está entre rojo y rosado, la noche está casi por encima de la aldea, los focos de dentro de las cabañas comienzan a prenderse; algunas tienen series, como navideñas, que decoran los portones principales, de algunos árboles también salen destellos de luz, la música sube de volumen poco a poco; de una misteriosa tonada percutiva de jazz swing se escucha una voz conocida se hace presente –“¿Ahora qué piensas de mis viajes místicos? ¿Me sigues pensando un secuestrador narcomenudista?”- -“¡Nostromo! ¡Tú sí eres normal!”- Sale Nostromo de entre las sombras –“¿Porqué no lo sería? Además, soy tan normal, como alguien como yo podría ser ¿no crees?”- -“¿Porqué todos tienen nariz de puerco? ¿Porqué todos me tratan como si fuera una reina?”- -“Una emperatriz, de hecho”- -“Potato patata… ¿A dónde nos trajo la puerta por la que entré?”- -“Las puertas mágicas conducen a cada persona a lugares diferentes; la puerta a ti te trajo a donde debías estar… ¿No te sentían perdida y menospreciada? ¿Humillada y mal valorada? Por lo que veo aquí te tratan como tú necesitabas ser tratada”- -“¿Lo has visto todo?”- -“Desde antes que sucediera, pero es una historia larga e innecesaria de contar”- Sabine hará otra pregunta pero Nostromo la interrumpe –“¿No tienes una fiesta a la cual asistir?”- -“¿Tú irás?”- -“No, yo no puedo ir, no es mi aldea, solo me aseguraba que estuvieras bien… no estaba seguro de cuánto tiempo había pasado y si habías hecho algún destrozo o algo por el estilo por aquí… Sé prudente Misfit, pese a ser una puerta que te llevó a donde debías estar, dentro de cada mundo existen peligros que tú misma diseñaste… Sé que pasa, pero aún no estoy seguro de saberlo, la realidad es bastante flexible y mal encarada. Solo ten cuidado ¿está bien?”- Sabine asiente –“¿A dónde irás mientras? ¿Nos volveremos a ver?”- -“Sí nos veremos, lo sabrás cuando me veas… Y a dónde iré no es de tu incumbencia… en algún mundo hay algún director clasicista al cual molestar, no me lo perdería por nada del mundo ¿tú lo harías?”- Ella sonríe y responde –“Imagino que no, Nostromo, imagino que no”- -“Anda, tu realidad apenas comienza, no dejes que ese espíritu festivo se desperdicie en la realidad de alguien menos interesante”- Se sonríen de despedida, y dando pasos hacia atrás Nostromo va desapareciendo entre los árboles, todo a la par que el cielo se torna nocturno y la música de fiesta elimina por completo los 60bpm en los que la rítmica del vagabundo se desarrolla.
La noche estrellada sobre la aldea se vuelve el techo de la fiesta preparada para la emperatriz; uno que otro fuego artificial se torna parte de la coreografía estelar. La música festiva invade el salón, los aldeanos van saliendo bailando de todos los lugares que pudiera haber. Algunos van haciendo acrobacias coreográficas, otros bailan azarosamente, una tambora pequeña se centra al fondo central de la escena. Los músicos llevan uniformes rojos con detalles dorados y sombreros como de orquesta de 4 de julio, excepto que no es 4 de julio, sino 25 de abril, el día más feliz para los aldeanos que festejan la llegada de Sabine.
Los primeros conocidos en entrar son los grupos de Trooper y Britany que bailan increíblemente para conmemorar la estadía de su emperatriz. Grandes malabares y escenas dancísticas se suscitan ante Sabine, quien sigue casi exactamente donde acababa de platicar con Nostromo. Ella se deleita con su celebración.
Algercito llega con Lulú, con un aerófono que usa de micrófono y grita –“¡Que entren los Mastines!”- -“¿Los mastines?”- Dice Sabine para sí. Una danza regional empieza a salir del lado derecho con una música del noreste (Taraf de Haidouks), aldeanos altos con peludos atuendos y cara de mastín tibetano brincan y se imponen como una danza específica de la región a la que habían llegado. Giran, las chocan, brincan, todo un espectáculo digno de una reina. Algercito se acerca a Sabine y le pregunta –“¿El Rey Mago tenía razón? ¿Amas esa raza canina?”- -“Adoro los mastines tibetanos”- -“El baile lo inventaron nuestros bisabuelos para este día que llegaras”- Mientras los mastines siguen su danza, los primeros en llegar al festejo van tomando su lugar en escena sentándose y siendo parte de la audiencia que mira el gran baile que cada vez iba más rápido. Todos quedaban fascinados con la danza de los mastines, que cafés y negros eran iluminados tanto por las luces de las estrellas como por proyecciones lumínicas provenientes de los tejados de las casitas.
La luz queda casi apagada, y del centro, al fondo, aparece una garza alta y femenina, bailando con puntas de ballet, de sus alas, las que serían manos en la tierra de verdad, salen abanicos que acompañan su danza delicada e imponente. Tanto los puerquitos, como los mastines, honguitos y personajes principales contemplan su elegante baile, el solo le interrumpen dos aves rosadas que surgen de los lados izquierdo y derecho, y éstas, ya con sus abanicos abiertos desde que llegan, se unen a la danza de la garza central, ella blanca y más bella que las rosadas; conviven, cierran los ojos gozando la elegancia de la música… de un momento a otro toman a los honguitos para acompañarles en el festejo de cristal. Sabine pregunta a Algercito –“¿Estas qué?”- -“Son las Horas, las seres más bellos de nuestra aldea, solo salen a los festejos principales… la última vez que las vimos fue cuando coronamos al alcalde… Cuentan las malas lenguas que incluso él y la Hora principal, 12, tuvieron un romance”- -“¿Lo hora principal se llama 12?”- -“Sí, las otras son 3 y 9”- -“Oh… todo es tan Ponchielli”- -“¿Tan qué?”- -“Ponchielli, es un compositor de donde vengo”- -“¿Un compositor?”- -“Por cierto ¿De dónde sale toda la música?”-
 La música se detiene y doce personajes masculinos de apariencia delgada, de color café y con enormes máscaras que parecen africanas salen de entre todas las casitas. Seis cargan y tocan grandes tambores de distintos estilos, y seis bailan. Las horas salen de escena mientras estos van acercándose a la estatua del Rey Mago. Su ritmo es muy tribal, provocan el movimiento de todos los asistentes; hasta las estrellas se mueven a la par de los aldeanos. –“Ésta música me gusta más”- dice Sabine a Algercito mientras ambos menean la cabeza; Algercito solo le sonríe mientras contempla la danza. Las luces de las casas prenden y apagan mientras los sonidos continúan moviendo hasta quienes les observan desde afuera. Por último emerge un chamán, un personaje vestido como ellos, pero con una máscara más grande y tenebrosa. Los bailarines y los percusionistas se acercan a él mientras va adentrándose a un ritmo más imponente, bufa vapor, la escena se torna mística, la ambientación azulada. –“¿Cómo hace eso?”- -“Es el chamán, el jefe de la tribu M´Bah, los bailarines y los tamborileros. Él los creó de las brasas de una fogata. En alguna era él y el Rey Mago fueron grandes amigos, pero hace muchas eras pelearon… Luego el chamán tuvo problemas de los que el Rey Mago le rescató y a cambio de esto, prometió que se reaparecerían el día que la creadora de la aldea volviera… Lo que ves es la primera vez que vuelven… ellos no necesitaban invitación al festejo… Llegarían de la nada a la gran celebración pues estaban predestinados a hacerlo”- El Mago se acerca finalmente a Sabine, mueve su bastón mágico y se aleja de los aldeanos, perdiéndose nuevamente en el bosque.  –“Qué honor”- murmura Algercito a Sabine, y ella solo responde con una mueca de desconcierto.
Ahora con el aire vuelto a la normalidad en la escena, con todos los personajes sentados, de entre las sombras aparecen Pigette y el Rey Alcalde, sentado en su trono jalado por los puerquitos esclavos. –“¡Bravo! ¡Bravo!”- exclama –“Hasta el viejo chamán ha venido a la celebración, y ni siquiera a mi coronación vino; creí que las historias de la salvación del Rey Mago era solo eso, una historia”- Los aldeanos lo ven en silencio, se siente un aire de miedo de ellos contra él; él es cínico, obstinado y creído; no se ve que a alguien le agrade su presencia ahí. El trono, con ruedas pegadas para que él no tenga que volver a caminar pues se dice que él dijo que solo los plebeyos caminan, es jalado hasta postrarse en frente de Lulú, Algercito y Sabine. El Alcalde les mira despectivamente y dice –“¿Dos del consejo? ¿Dónde se encuentra el tercero? ¿Dónde está Maul?”- -No lo veo entre los otros asistentes, señor”- dice Pigette –“No, en efecto no está, Pigette… ¿Sabe usted dónde se encuentra, su majestad, deidad recién regresada?”- -“No, Sr. Alcalde, no sabría decirle porqué no llegó a mi celebración, créame que eso me frustra un tanto, y me llena de desdicha”- -“¡¿De desdicha?! ¡Válgame el cielo! ¡Si así le han recibido los concejales ¿Cómo le recibirá el resto de los aldeanos, pueblerinos insulsos?!”- Algercito ve a Sabine con extrañeza, él sabe que ella sabe dónde está, solo que el puerquito organizador no fue informado de lo mismo –“¿No cree, su majestad que su ausencia no solo es una imprudencia, sino un insulto?”- -“Señor, yo creo que Maul debe de haber tenido algo extremo que hacer si no ha venido al festejo para el que trabajó toda su vida”- se entromete Algerito –“Concejal Alporsky, no se entrometa por favor, deje a nuestra invitada principal que exprese el coraje que la ausencia pudiera causarle, no le privará de una venganza que la mera aflicción merece ¿o sí?”- Dice el Alcalde alejando al puerquito concejal. Lulú solo observa sin decir nada. –“¿Una venganza?”- dice Sabine apenas entendiendo qué sucede y qué había provocado –“¿Una venganza solo por inasistir?”- -“Su dedidad, mire a su alrededor ¿a poco cree que todo este esfuerzo merece la ingratitud de alguien que juró dedicar su vida a este momento? Usted no puede ser tomada a la ligera… Finalmente, si usted nos creó, usted puede destruirnos”- -“No quiero destruirlos, señor Alcalde, estoy muy contenta gozando de toda esta celebración en mi nombre… Seguramente el Concejal Maul tiene un motivo bastante importante para ausentarse”- -“Ningún motivo es tan importante como para hacerle una grosería de semejante tamaños, mi lady”- -“Oh, pero no ha sido ninguna grosería”- Responde Germán calmado mientras entra en escena seguido por una carroza jalada por seis enanos cabezones; la carroza repleta de tambos; el Alcalde voltea fúrico hacia el atrasado –“¡Llegando tarde al máximo de los festejos, si fuera por mí, tu castigo sería la muerte!”- Interrumpe su coraje, y con una risita hipócrita voltea a ver a Sabine y concluye su sentencia diciendo –“Pero claro, su señoría, ahora ya no depende de mí, ahora depende, enteramente su sensato juicio creador, su benevolencia, su temple castigador y su sabiduría genética omnipresente”- -“¿Dónde estabas Concejal Maul?”- Pregunta Algercio un tanto angustiado; Sabine se preocupa de que vaya a decir la verdad de a dónde le había enviado. Germán contesta felizón –“Pero claro que tengo un motivo de peso para ausentarme del comienzo de tan importante celebración ¿Porqué creen que me perdería la fiesta más grande del milenio?”- -“¿Porqué Concejal Maul?”- Insiste Algercito esperando una respuesta que le costara un castigo ante el evidentemente enfadado líder de la aldea –“¿Pues qué motivo sería tan importante para llegar tarde si no era hacer una visita a la aldea de los enanos para pedirles que surtan a nuestra querida aldea de vino y cerveza?”- Algercito sonríe, luego Lulú, luego Sabine. El Alcalde sabe que miente, Pigette también, pero ambos mienten al consejo con sonrisas mal hechas –“Jajaja, por supuesto que la cerveza es importante, pero justo ahora dictaminábamos si tu atraso ameritaba castigo de muerte, exilio, traición o qué, mi querido Concejal Maul”- Dice el Alcalde en espera de una respuesta inesperada –“¿Es eso cierto mi querida creadora? ¿Seré castigado por mi retraso? Si así lo decidiera, sabe que abrazaría su juicio con humildad y gracia”- dice Germán mientras hace una respetuosa reverencia. Sabine responde –“¡No! ¡Claro que no! Nos has dado un motivo más que justificable no llegar al comienzo de la fiesta, que por muy genial que haya estado, sin vino y sin cerveza el resto de la celebración no tendría sentido alguno. Revoco cualquier sanción que los aldeanos crean ameritaba la tardanza del Concejal Maul”- -“¿Había sanciones por tardanzas?”- Dice indiscretamente Lulú, Algercito contesta –“No, no las habí…”- El Alcalde le interrumpe exclamando –“¡Siempre las hubo! Si nadie las recuerda es porque seguro nuestra creadora les ha borrado ya las mentes para no generar prejuicio contra nuestra tardado”- -“¿Nos borró la mente, señora?”- dice anonadada Lulú; antes de que Sabine le conteste, el Alcalde responde alzando la voz para no darle oportunidad de negar –“¡Claro que lo ha hecho! ¡Tiene poder para eso y para lo que le venga en gana! Claro que en su misericordia y gracia, nuestra creadora jamás podría admitirlo ¿no es así mi lady?”- Sabine iba a contestarle, pero nuevamente le gana la continuación, contestándose solo su pregunta –“¡Claro que es agraciada, todos lo sabemos! ¡Y en el nombre de ésta gracias brindaremos y festejaremos la noche entera! ¡Viva nuestra reina! ¡Viva la Sra. Misfit!”- -“¡Viva!”- Claman todos menos Sabine, Algercito y Maul. –“¡Pues bien, ¿Qué esperamos? A fiestar!”- dice el Alcalde siendo llevado hacia el resto de los aldeanos que se levantan y comienzan a hacer filas para que los enanos les sirvan cerveza.
En primer plano quedan Sabine y el consejo. Lulú les observa y voltea a ver el carruaje, y les vuelve a ver, y luego al carruaje, y así un par de veces más, hasta que Maul le dice –“¡Ve por tu cerveza, nosotros podemos atender a la creadora!”- Lulú exclama un “yupi” y corre a formarse con el resto de los aldeanos.
-“¿Dónde estabas Maul?”- dice Algercito preocupado, pero antes de tener respuesta de Germán, éste voltea a pedir aceptación de Sabine de compartir el secreto, ella accede –“Estaba buscando datos para Misfit, recién llegó me encargó que checara cada detalle por más insignificante que este fuera para conocer cada punto de la aldea”- -“Ya lo conocíamos, no hay mucho que describir más que lo que se ve a la vista”- -“No, el Alcalde guarda más secretos de los que uno creería, encontré detrás del mueble de su sala una bodega repleta de puertas que eran imposibles de ser abiertas; no obstante, creo que si no han de abrirse es por algún conjuro del Rey Mago para que solo Misfit las pueda abrir”- -“¿Yo? Créanme que ustedes me tienen en una estima que ni yo comprendo. Seguro que me siento más feliz y completa que nunca, pero no tengo tanto poder como ustedes creen… Por eso mismo sigo confiando en ustedes mi estadía aquí”- Ninguno de los dos le cree, comienzan a creer que la humildad de la que habló el Alcalde puede ser verdadera.  Algercito continúa –“Además ¿porqué el Rey Mago no nos dijo nada de esa sala secreta?”- -“El Alcalde tiene más respuestas a preguntas que ni siquiera se nos ocurrieron a nosotros aún… El Rey Mago era muy misterioso en todos los sentidos posibles ¿no crees que el municipio guarde algún secreto privado que nuestras familias nunca conocieron?”- -“¿Porqué el Rey Mago confiaría más en el municipio que en las familias que respaldamos su legado generación tras generación?”- -“Las verdades del Rey Mago eran más irrespondibles que cualquiera de las preguntas que nos hayamos formulado durante toda nuestra vida”- -“Eres más profundo aquí de lo que nunca fuiste en mi otra realidad”- Interfiere Sabine, pero a ellos no parece importarles su acotación… o más que no importarles, como no entienden el comentario no quieren verse groseros con la “creadora” –“Esa sala es un misterio mayor a cualquiera que nos hayamos enfrentado, y encontrarla justo hoy, 25 de abril, eso lo hace más y más misterioso de lo que se me ocurriría”- dice Algercito meditando, volviéndose todo un detective. Germán añade –“Debo investigar más… hoy, que hay fiesta planeo buscar en las bibliotecas municipales por esa información faltante”- Entonces llega Lulú con dos tarros de cerveza; Germán le pregunta –“¿2 Tarros?”- -“Uno es para la Sra. Misfit, para que no se tenga que formar”- Responde ella y le entrega su tarro a Sabine, ella agradece comentando –“Oh… muchas gracias ¿cómo sabías que odio formarme?”- -“Fui educada para venerarla y servirla por siempre; ahora que tengo la gran oportunidad no la quiero desperdiciar”- -“Las mejores palabra que me han dicho”- Sonríe y toma un trago a su cerveza –“¿Ustedes dos no van a ir por un trago para festejar?”- Hacen gestos incrédulos, pues nunca creerían que ella les invitara a ser parte de una fiesta –“¿Qué? ¿No les gusta la cerveza?”- -“Nadie nunca nos dijo que festejáramos… Solo teníamos la instrucción de organizar”- dice Algercito –“¿En serio? ¡Vayan! Por el amor de dios, son más raros aquí que en el mundo de donde vengo”- Extrañados, Algercito y Germán caminan hacia la fila de los aldeanos alejándose lentamente. Lulú les ve, y voltea a ver a Sabine, y luego a ellos, y después a la “creadora”; ésta le dice –“Ve con ellos, acompáñalos, ahorita podemos platicar y fiestar juntos hasta la madrugada”- Lulú se emociona y corre con ellos. Mientras se aleja Germán le dice a su acompañante –“De todos modos pretendo infiltrarme a la biblioteca, más noche”- -“Creo que es lo mejor que puedes hacer”- -“Ahora probemos la cerveza y veamos porqué tanto alboroto”- dice Germán justo antes de llegar a formarse con el resto.
Sabine queda sola a los pies de la estatua, contempla a los festejantes y se dice –“Así que este reino lo construí yo… Qué extraño… No sé qué demonios está sucediendo”- Un festejante con máscara tribal m´bah se le acerca y dice –“Qué bella noche para festejar ¿no lo cree su alteza?”- -“Sí, es un festejo como ninguno al que haya asistido, uno como siempre soñé”- El enmascarado no tiene el disfraz que los danzantes llevaban, éste trae una gabardina vieja con parches en los codos, como alguien a quien Sabine ya había conocido antes; tiene consigo un tarro se cerveza también –“Seguro solamente imaginó la posibilidad de un mundo perfecto ¿no, su alteza?”- -“Salud Nostromo, sabía que vendrías a una fiesta si era de este calibre”- -“Lo sabías porque ya entendiste que tú la organizaste”- -“No, en realidad no entiendo nada de lo que ha pasado esta noche”- Da un vistazo a todo a su alrededor y aún no llega a vislumbrar las maravillas que hay en la aldea; sigue atónita. Nostromo da un sorbo a su cerveza y menciona –“Es muy bella esta realidad a la que te has llevado, valió la pena abandonar a tu madre para visitar dichoso lugar como este”- -“Mi madre ¿la conoces?”- -“Claro que la conozco Sabine. Ella se quedó donde la existencia parece un lugar más estable”- -“No había pensado en ella desde que llegué aquí”- -“Y no lo hagas, mejor, arruinaría tu estadía… mejor toma la cerveza que ni siquiera has probado”- -“¿puedo decirte algo Nostromo? ¡Pero promete que no te burlarás!”- -“¿Qué pasa?”- -“La única vez que probé la cerveza fue porque mi tío Marcos, el hermano de mi mamá, me dio un trago cuando tenía ocho años… Recuerdo que no me gustó, pero siempre soñé que en la fiesta perfecta tomaría como vikinga y fiestaría hasta que el sol me calentara con sus rayos de primera hora”- -“Si no quieres tomar, no lo hagas”- -“No, sí lo quiero”- Da un trago a la cerveza, un trago grande, se atraganta –“Con calma niña, con calma”- Tosiendo, Sabine le responde –“Wow, ésta es la bebida más deliciosa que hay probado”-  -“No eres tan tonta como para no darte cuenta que casi todo lo que está en este lugar está hecho para causarte satisfacción ¿o sí? Eres una diosa, ten el temple de tal”- Sabine sigue tomando emocionada; Nostromo da un trago más pequeño y dice –“Realmente no vine para festejar tu llegada, temo decirte…”- -“¿Ah, no? ¿Entonces porqué apareciste tan pronto?”- -“Porque empezaste a mover las fichas y me preocupa lo que pudieras hacer”- -“¿A qué te refieres?”- Toma un trago y se interrumpe abruptamente –“¿Querías que el Alcalde castigara y matara a Maul? ¡No! ¡Ni aquí ni allá afuera dejaría que alguien le hiciera nada! ¡No lo permitiré!”- -“Calma Sabine, calma, déjame hablar y sabrás a lo que me refiero”- -“Me has llamado Sabine, no Misfit, nadie me había llamado así desde que llegué aquí”- -“A veces es necesario oír tu nombre para poner los pies en la tierra”- -“Disculpa, ¿a qué te referías?”- -“Sí era sobre Maul, pero no sobre su ejecución… sobre las leyes haz lo que tú quieras hacer, tú los creaste, tú los puedes eliminar”- -“Pero yo no los…”- -“déjame decirte niña, y luego sigues molestándote en ser modesta”- -“sí, perdón”- -“La ficha que has movido es Maul, y no por evitar su muerte, si no al afrontarlo a la realidad de las puertas que yo antes te mostré”- -“Yo no sabía que hallaría esas puertas, y cuando nos contó no imaginé que eran del mismo tipo de puertas que tú me mostraste”- -“No es exactamente lo mismo, pero sí similares… y si el Rey Mago no les contó es porque el Rey Mago no sabía que las puertas estaban ahí”- -“Conoces más de este lugar de lo que dices conocer”- -“Un poco, pero el caso de mi aparición no es para contarte de dónde y porqué manejo las puertas que conoces… solo he venido a advertirte que yo te mostré la mejor puerta a la que debías entrar, si entras a otras que no debieras los resultados no serán los mismos”- -“¿porqué entraría a otra? Todo aquí es fascinante”- -“Pero si alguno de tus amiguitos entrara no te garantizo que puedan regresar”- -“Oh… comprendo… empiezo a entender a dónde te diriges”- -“Ten cuidado Sabine, que estás a la orilla de una decisión que aún es posible de evitar”- -“Ok Nostromo, gracias por el consejo, lo tomaré más que en cuenta”- -“Debo dejarte para que te diviertas en tu celebración”- Acaba el resto de su cerveza de un trago –“¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte por ahora? ¿Alguna pregunta más superficial en la que creas que puedo ser bueno respondiendo?”- -“En realidad sí la hay… Pensaba preguntársela a Alger o a Maul cuando volvieran, pero ahora que estás aquí creo que tienes más posibilidad tú de saber la respuesta que ellos”- -“¿Cuál es la pregunta?”- -“¿Porqué 25 de abril?”- Nostromo tuerce la boca y le responde –“Niña, si tú no sabes la respuesta, no puedo ser yo quien la responda tampoco. Buenas noches nuevamente, su majestad”- Nostromo desparece en las sombras, entre la gente que festeja. Algercito, Germán y Lulú regresan a ella; todos beben felizmente; Sabine se da cuenta que se le había terminado la cerveza –“Vaya… Apenas vuelven y yo ya tengo que ir por otra cerveza”- -“No, no tiene, su majestad”- exclama Lulú y le muestra que ella trae dos cervezas, una se la da a su “reina”.  Sabine les pregunta a los hombres –“¿Y sí les gustó la cerveza?”- Algercito contesta –“Es amarga pero sabrosa, tal como la describieron nuestros padres”- -“Sigo creyendo que es la bebida de las masas, seguro en algún lugar haya alguna bebida con mayor caché para alguien como yo”- dice Germán; Sabine le contesta –“En mi mundo se llama whiskey”- -“Vaya, háblame más del susodicho whiskey”- -“Claro, vamos con la gente me gustaría conocerlos”-
Los cuatro se alejan del primer plano mezclándose entre los aldeanos, van platicando mientras el cielo deja ver estrellas cada vez más brillantes que de un momento a otro empiezan a convivir con fuegos artificiales. Las luces de la escena se van perdiendo entre la música y las pequeñas luces de las casas con cara de cerdo. El telón baja poco a poco a la par de la intensidad lumínica.
Nuevamente se enciende la luz, ya con un silencio completo, y frente al telón se muestra una sala y cocina montada, hay una mesa donde está un pastel con una vela de colores encendida y repartidos se encuentran cuatro platitos vacíos, de cuatro sillas del comedor, tres están ocupadas, una por Kevin, otra por Juan Carlos, la otra por la mamá.  Los tres están callados viendo el pastel, tristes, hasta que Kevin dice –“Mamá ¿ya podemos apagar la vela y comer el pastel? No creo que llegue hoy tampoco”- -“No creo que llegue hoy por acto de magia, mi amor”- Ayuda Juan Carlos –“Debemos de confiar en que la policía la encontrará”- -“Sí mamá, es tu cumpleaños”- La mamá está más que triste, los 25 de abril nunca habían salido como ella deseaba, pero era Sabine la que más feliz la hacía. Una lágrima le sale –“Nunca debí regañarla… Yo solo quería ser linda con ella, de haber sabido lo que provocaría, me hubiera abstenido ¿qué me costaba?”- -“No es tu culpa que se hay escapado de la casa”- dice Juan Carlos, y ella menciona –“Pero ¿porqué se escaparía un día antes de mi cumpleaños?”- Suelta en llanto. Kevin y Juan Carlos la miran con tristeza sin saber qué decir –“¿Qué tal si le llevé la sorpresa porque ilusamente creí que así me regalaría algo hoy? ¿Ella sabía que era 24 de abril? Ella nunca olvidaría mi cumpleaños… Ella no era así”- Juan Carlos toma sus manos buscando confortarle –“¿Qué debo hacer Juan Carlos? ¿Qué debo hacer?”- Llora. Juan Carlos trata de contestarle, pero más que ayudar balbucea nadas sin sentido –“Oh amor, y ahora, peor que nunca, siento que talvez si tú y yo no nos hubiéramos conocido, talvez nunca hubiera huido de la casa, y siento tanta culpa al pensarlo, pues ahora tú estás aquí apoyándote, y ¿qué culpa puedes tener si nos has hecho nada más que brindarme todo tu consuelo y amor? Me siento terrible Juan Carlos, dime ¿qué puedo hacer? ¿qué hice tan terrible para provocar que mi primogénita se portara conmigo de esa manera? ¿porqué nos hizo esto?”- -“No llores mamá”- Pide Kevin a su madre al montar su mano sobre las de Juan Carlos y ella.
La escena nuevamente va tornando a negros mientras ella les exclama a sus hombres –“¿Qué debo hacer? ¿qué debo hacer?... Sabini, te extraño tanto, tanto, tanto…”- El comedor desaparece por completo entre las sombras.

ACTO III: LA ALDEA



El telón continúa abajo, las luces van encendiéndose poco a poco. De detrás de éste se escucha la voz del sol –“¿Hola? ¿Hola? Ya es tarde ¿porqué continúan todos dormidos? ¿Hola? ¿Hay alguien despierto? ¿Hola?”- Comienza a subir el telón dejando ver basura por todos lados, tarros de cerveza botados, uno que otro cerdito y algún honguito tirado por ahí. El telón sigue subiendo y se ve que ya ha amanecido, efectivamente como el sol decía. –“¡Dios mío! ¡Qué desastre! ¿Hay alguien despierto? ¿Hola? Vaya fiesta la de ayer”- Un armadillo entra por el lado derecho barriendo, el sol le observa y le pregunta –“Buenos días, Sr. Armadillo ¿Sabe a qué hora terminó la parranda?”- El armadillo sigue barriendo ignorando al sol, sigue moviéndose barriendo hacia el lado izquierdo –“¿Hola? ¿Puede escucharme? ¿Sr. Armadillo? ¿Me escucha?”- él continúa ignorándolo –“¿Sr. Armadillo? ¿No piensa hacerme caso? ¡¿Sr. Armadillo?”- Mientras el sol sigue llamándolo, el barrendero continúa ignorándolo, solo que luego de unos momentos de terquedad, el armadillo se harta de tanta necedad y voltea a reclamarle –“¡¿Qué no ve lo mucho de trabajo que tengo?! ¿No me puede dejar trabajar el paz por un momento?”- -“Vaya, ningún aldeano me había respondido de esa manera”- -“Déjalo sol, es que nunca había tenido que limpiar tanto relajo”- Entra Germán sobándose la cabeza. –“¡Concejal Maul! ¡Qué gusto ver a alguien educado y conocido por esta zona de desastre!”- -“Como siempre, sol, el gusto es mío”- -“¿Qué sucedió anoche? ¿Porqué dejaron la aldea así?”- -“Tanta cerveza, tanto apasionamiento, todos perdieron la cabeza en un boom de emoción general… ojalá hubieras estado ahí para verlo”- El sol tuerce la boca con una positiva envidia; le pregunta al cerdo –“¿Y porqué usted es el único despierto?”- -“Yo solo tomé un tarro de cerveza y tuve que hacer algunas tareas”- -“¿Tareas? ¿Tareas en medio de la celebración?”- -“Parece que eran más importantes de lo que uno creería… Tuve que ir a la biblioteca municipal de infiltrado a buscar información sobre una habitación secreta que se haya en la casona de la alcaldía, pero no hallé nada… en general los libros que hay son sobre las enseñanzas del Rey Mago y los títulos de propiedad de nuestras casas y nada más… ¿De casualidad tú, que has vivido desde tiempos antes del tiempo, sabes algo sobre esa habitación secreta?”- -“¿Una habitación secreta? Mmm… Temo decirle, concejal, que debido a mi tamaño jamás he podido entrar a ninguna de las casas”- -“Te entiendo, sol”- -“Ehmmm… pero talvez si me describes que viste dentro de la habitación pueda referirte a alguna de las  conversaciones que he escuchado”- Ambos voltean a ver al armadillo, que casi sale de la escena por el lado izquierdo; él les ve, se enfada y se va, se pierde entre los arbustos a la orilla de la escena. Una vez que ya no está en cuadro, Germán le dice –“Dentro de la habitación no hay nada, es un medio círculo con muchas puertas imposibles de abrir, solo eso, yo entré por una puerta oculta detrás de un mueble de la sala del alcalde… Traté de abrir cada una de las puertas internas, pero ni una sola pude abrir… Escuché ruidos y escapé de ahí, al salir rodeé la casa para ver por fuera la pared de la sala, pero pareciera que las puertas no llevaban hacia ningún lugar, como si fueran decorativas meramente… sin embargo, si solo son decoración ¿porqué estarían ocultas detrás de un mueble que nadie se molestaría en mover”- -“¿Y tú cómo decidiste checar detrás de ese mueble específicamente”- -“Lo último que me dijo el Mago antes de partir fue que cuando Misfit regresara ella me requeriría para labores de reconocimiento, por lo que creció mi sentido de intuición con uno de sus hechizos locos del libro de los encantos”- -“¡El libro de los encantos! ¡Hace años que no oía a nadie mencionarle!”- -“¿Tienes alguna idea de qué son esas puertas, a dónde llevan y porqué el alcalde las mantiene ocultas?”- -“Mi estimado concejal, esa es una pregunta difícil de contestar, pero algo me dice que no es imposible de hacerlo… Creo conservar algún recuerdo clave para la respuesta a la interrogante, pero debo meditarlo bien, porque si lo que has dicho es entera realidad, algún peligro pudiese significar para nuestra emperatriz”- -“Piénsalo hoy sol, yo seguiré investigando y al atardecer nos vemos para comentar si alguno de los dos halló respuesta a lo que buscamos… Solo espero que no exponga a Misfit a alguna treta municipal mientras tanto”- -“¿Ahora a dónde irás?”- -“Buscaré una aspirina para mi dolor de cabeza… Esa cerveza sabía deliciosa, pero la resaca era algo que solo había conocido por libros que el Rey Mago nos hacía leer, nunca en carne propia”- -“Jajaja, ve, cúrate y nos vemos al atardecer… Prometo que me quedaré pensando”- Germán sigue su camino y sale de escena.
La escena se torna negra y una luz circular enfoca el arbusto por donde el armadillo salió, de ahí, de detrás, emerge éste. –“¿Una habitación secreta en la casa del alcalde? ¿De qué estaba hablando?”- Se quita su máscara de armadillo revelando que era Piggette quien les había estado espiando –“Ni yo sabía de esa habitación… ¿qué clase de secreto tiene el alcalde?”-  Pigette se hunde nuevamente tras el arbusto y la luz prende rápidamente.
Ahora en la escena muchos hongos y cerditos ya se encuentran limpiando el desorden de la fiesta, de un lado entra Sabine, por el otro Algercito, al verla, éste aclama –“¡Su majestad! ¡Buenos días! Esperaba verla pronto para decirle el itinerario para hoy”- -“Buenos días Alporsky ¿cómo dormiste?”- -“Honestamente no muy bien, pero es que tampoco había tomado una cerveza en mi vida”- Se soba la cabeza, sonríe y continúa –“Pero eso no importa ahora madame… lo que importa es que le diga porqué todo el pueblo se ha puesto a limpiar la aldea cuán rápido como puedan”- Sabine soba su cabeza y desenreda su cabello –“¿Porqué Alpy?”- -“¿Alpy? Me gusta ese apodo”- Se sonríen –“Pues la fase 2 del festejo es el desayuno”- dice Algercito y continúa –“El Rey Mago encomendó al consejo la organización de la fiesta, pero se dice que al Alcalde directamente le encargó la hechura del desayuno”- -“¿Porqué específicamente a él”- -“El Alcalde ama los desayunos”- -“¡He llegado y no veo la mesa puesta! ¡He llegado y no veo la mesa puesta!”- Reitera gritando una y otra vez el Alcalde mientras ingresa a escena en su trono con sus esclavos y Pigette muy cerca de él.
Los limpiadores se apresuran en su tarea, y del lado derecho entra el equipo de Mis´d-Fut con una larga mesa con un mantel cuadriculado blanco con rojo. Lo colocan frente a la estatua del Rey Mago, e inmediatamente entran otros puerquitos a acomodar las sillas para cada uno de los invitados al gran desayuno. Los esclavos acomodan al Alcalde en la parte central de la mesa, ponen un trono más pequeño a su lado, Pigette queda del otro lado del Alcalde; puerquitos meseros corren hacia Sabine y la jalan hacia el alcalde –“¿Qué? ¿Qué hacen? ¡Déjenme!”- Pero los jalantes le ignoran y la alejan de Algercito hasta casi a rastras llevarla al pequeño trono junto al Alcalde –“Buen día, mi lady emperatriz”- dice éste entre jadeos –“¿No está hambrienta por el desayuno? Yo siempre lo estoy”- Se limpia la baba que le escurre cada que menciona la palabra “desayuno” –“Buenos días señor Alcalde, no pensé verlo tan temprano después de tanto bailoteo de anoche”- -“Jaja, mis esclavos nunca se cansan de jalar mi trono, para ellos siempre es un placer, y moverlo de un lado al otro para ser la sensación de la fiesta debió de haber sido el más grande honor en sus carreras… Si un día decidiese, como yo, que caminar es la peor estafa de la naturaleza, con gusto le consigo algunos puerquitos para esclavizarles y le muevan su trono hacia donde usted desee… Créame, es la mejor decisión que un dirigente puede tomar… Y ahora que usted se prepara para ser la líder de la aldea, debe empezar a definir qué clase de líder será”- El Alcalde y Sabine platican mientras los meseros colocan platos, vasos, servilletas, traen el pan, jarras de jugo de naranja, jarras con café; ponen la mesa con una devoción como en ningún restaurante que recordemos. –“Aún no he decidido qué clase debería ser… incluso no he decidido si realmente seré dirigente de la aldea… aún no sé si me quedaré por un tiempo o me quedaré para siempre”- La sorpresa del Alcalde es real –“¿En serio? ¡Vaya, eso sí que es una noticia!”- Jala a Pigette para que oiga lo que dice –“Sí, aún no sé si me quede… llegué aquí y ha sido la más maravillosa aventura en la que me haya apuntado; pero he dejado a mi familia atrás, y pese a que son bastante fastidiosos, aún no sé si es sabio de mi parte abandonarlos para siempre”- -“Toda decisión que usted tome es la más sabia e inteligente que hayamos escuchado mi lady emperatriz ¿no es así Pigette?”- Pigette reitera la declaración de su jefe meneando la cabeza; Sabine les va conociendo y no confía en ellos, se levanta de su trono –“¡¿A dónde va?! ¿No se va a quedar a desayunar?”- Exclama alterado el Alcalde –“Voy a lavarme las manos, no sabía que el desayuno ya iba a estar y solo salí a saludar a Alpy”- -“Ohhh… disculpe mi exabrupto, cuando se trata del desayuno uno toma posturas inimaginables… ande, ande, vaya a lavarse sus manitas tan bonitas, Pigette y yo nos cercioraremos de que ningún mesero ingrato le escupa a sus alimentos”- -“Ehm… este… gracias”- Sabine se aleja de la mesa hacia donde Alpy había permanecido desde que el Alcalde interrumpió su plática, y se va con Sabine señalándole dónde podía lavar sus manos.
-“¿Has oído eso, Pigette? No sabe si planea quedarse”- -“Señor, hay algo que debo decirle y no había podido hacerlo”- -“¿Qué? ¿Es algo grande? ¿Es algo peligroso?”- -“En realidad es algo intrigante”- El Alcalde cambia su postura al colocarse su mano izquierda debajo de su axila, y su mano derecha acariciando su mentón, su gran mentón –“Dímelo Pigette, ¿qué es eso que tanto te intriga?”- -“Señor, esta mañana escuché al concejal Maul hablando con el sol”- -“¿Con el sol?”- El alcalde voltea a ver el sol y le ve distraído, pensando aún en lo que había hablado con Germán;  baja el tono de voz y habla misteriosamente –“Shhh… está distraído, pero si hablamos en voz baja es posible que no se dé cuenta que los estuviste fisgoneando”- -“¿Fisgoneando? Usted me mandó en una tarea de detective, soy su espía personal”- -“Detective, espía, fisgón… como lo quieras llamar, dime ¿qué escuchaste?”- -“La emperatriz le encomendó la tarea de reconocimiento de la aldea, el concejal parece haber sido embrujado por el Rey Mago con el poder de la intuición, pues estaba destinado a servirla a la emperatriz de esa manera, y lo que halló fue lo que a mí me intrigó, pues ni yo mismo sabía de la existencia de eso”- -“¿De eso? ¿Qué es eso, Pigette?”- -“Una habitación con puertas”- -“¿Una habitación con puertas?”- -“Escondida en su sala”- El gesto del alcalde cambia a sorpresa a la defensiva, comienza a jadear más y a alterarse, pero llegan las porristas, el equipo de Mis´d-fut y finalmente Sabine con todo el consejo. –“Hablamos más tarde”- dice entre dientes el Alcalde.
Rápidamente los invitados se sientan a la mesa mientras los meseros llegan con grandes cacerolas con alimentos que el alcalde mandó hacer. Abren las cacerolas, y el Alcalde exclama vociferante –“¡A comer se ha dicho!”- Sin esperar que nadie agarre sus cubiertos o si quiera oliera su desayuno, el alcalde se empina a devorar una de las cazuelas que habían colocado frente a él. Al resto de los comensales se les fue sirviendo el desayuno en su plato lenta y ordenadamente. El desayuno constaba de huevos revueltos con jamón, salchicha y queso, acompañados por fruta cortada y su respectivo jugo de naranja. Quienes van probando sus alimentos en efecto confirman el delicioso sabor del que quien seguía engullendo salvajemente había mencionado; pero la opinión que más le interesaba a los aldeanos era la de Sabine, quien justo antes de probar provoca las miradas de todos los asistentes para ver su reacción, y como era de esperarse es –“¡Wow! ¡Sí que está delicioso! Ahora comprendo porqué el alcalde ya ni nos voltea a ver”- El mencionado ni se inmuta, sigue devorando –“¿Porqué este huevo sabe tan delicioso y diferente?”- Trooper le responde –“Es que es huevo de Paraser, un ave gigantezca a la que cazamos en las temporadas de caza”- -“Cazan en temporada de caza…”- Germán y Maul sí entienden el pleonasmo que Sabine había enfatizado, se voltean a ver sonriendo, sabiendo qué acababa de suceder –“Sí, pero ahora no es temporada de caza, los paraser vuelan al norte a protegerse del calor”- continúa Trooper –“Los huevos los dejan los paraser en sus nidos durante todo el año y de ahí nos abastecemos los aldeanos para comer nuestros desayunos, la comida favorita del alcalde, y por lo tanto nuestra comida favorita también”- -“Es tan lindo y es tan sabio ¿no?”- Añade Eloy comentándole a Alvin. –“Pues es delicioso cómo queda y les entiendo porqué dan tantísima importancia a los desayunos”- dice Sabine, y Germán le menciona -“Es algo instituido por el alcalde, en realidad no está implícito que el desayuno deba ser el alimento predilecto para los aldeanos. Generalizarlo incluso lo vuelve un poco ofensivo”- -“Oh, no intentaba ofenderte Maul”- -“No lo decía por usted, su alteza”- Voltea a ver al Alcalde y éste finalmente saca la trompa del plato y le voltea a ver a él, enfadado.
Algercito añade el dato cultural –“El paraser es el ave emblemática de nuestra al…”- -“¿Terminando el desayuno ya sabe qué hará, mi lady emperatriz, o es parte de su indecisión con respecto a su estadía?”- Interrumpe el alcalde con la boca llena. Sabine ve a Algercito, apenada –“En realidad hoy sí pretendo quedarme, mi decisión la tomaré pronto pero no tan pronto”- -“Sabio…”- Lulú interrumpe al alcalde diciendo –“pero no tan sabio”- Todos la ven feo. El Alcalde prosigue –“Decía, sabio de su parte, señora, si me permite, si desea conocer a estos dichosos animales de los que usted habla, puedo hacer que Pigette traiga uno para su conocimiento”- Todos los presentes se sorprenden de la oferta –“Oh ¿No se los había mencionado? Conservo uno como mascota por si llegara una visita ajena a toda la cultura de la aldea”- -“Pero su naturaleza es volar hacia el norte, este clima es muy cálido para su plumaje”- -“Concejal Alporsky, Alpy, perdón, es así como lo ha renombrado nuestra reina ¿no es así? Concejal Alpy, usted tiene demasiada fe en los procesos de la naturaleza, pero vea nuestra intervención en esta y dígame, ¿de habernos mantenido al margen de la madre naturaleza podríamos tener este delicioso desayuno?”- -“Pero incluso la temporada de caza fue agendada de acuerdo a la temporada en la que más paraser hay, la caza es nuestra inclusión en el ciclo de vida de la aldea… tener un paraser de mascota interfiere con los ciclos”- -“Pues fíjate, tanto ha intervenido, que lo tengo desde hace años en un huerto a las orillas de la aldea, y mira cuánto ha cambiado los ciclos naturales a nuestro alrededor”- -“Nada… Nada ha cambiado… Todo sigue siendo como siempre”- Habla Britany –“Exacto princesa de belleza”- Germán le susurra a Sabine –“Hubo un carnaval de belleza hace algunos meses y Britapig ganó”- -“Oh”- El alcalde continúa –“Todo sigue perfectamente como siempre, de ser diferente no solo no hubiéramos podido gozar de este magnífico desayuno, sino la fiesta de anoche hubiera sido imposible de realizarse, ustedes, mis queridos aldeanos saben cómo son de exigentes con el cuidado del medio nuestros amigos enanos y nuestros amigos de la tribu m´bah, jamás hubieran aceptado venir a cumplir sus compromisos con el Rey Mago si algo malo estuviese afectando a la naturaleza”- Algercito y Germán no le creen en absoluto, saben que algo está mal –“Además menciono a la creatura como mi mascota, y no mi prisionera, puesto que mi paraser no es rehén en mi huerto, es parte de mi familia… Siempre feliz de estar en su granjita siendo cuidada por los mismos esclavos que me consienten y cuidan a mí”- A las porristas y al equipo de Mis´d-fut les emociona la noticia de un paraser mascota –“Veo que les ha sorprendido mi noticia ¿no es así? ¿quieren que les traiga el paraser para que le conozcan?”- -“¡Sí! ¡Sí lo queremos ver!”- exclama Trooper, y sigue –“¿No te gustaría acariciarlo Britapig?”- -“Claro que me encantaría, en las cacerías los vemos tan de lejos, nunca creí que se pudieran tener de mascota”- exclama ella; el alcalde añade –“Oh, pero no se pueden tener de mascotas, son silvestres, por eso las cazamos en temporada; ésta, en cambio, es especial, yo le llamo Zamora, la más lista de los paraser”- -“¡Wow! ¡Sí la queremos conocer!”- Exclama Trooper nuevamente –“¿O no muchachos?”- Su llamado entusiasma al equipo completo; no obstante le baja a éstas emociones añadiendo una muestra de respeto a la invitada, la emperatriz –“Bueno, queremos si nuestra reina nos permite querer… Si ella lo decide también”- Todos le voltean a ver para ver qué respuesta dará –“Pues, creo que sí está bien que traigan a Zamora para que le conozcamos”- -“¡Hecho! ¡Zamora vendrá a la aldea por primera vez para que nuestra jefa y señora emperatriz conozca a nuestra adoradas aves paraser!”- Exclama el Alcalde tras dar un zarpazo a la mesa. –“¡Pues entonces bien, si ya tenemos qué hacer al rato, y ya no queda comida en nuestras cazuelas deberíamos ir a nuestras casa para prepararnos para el encuentro ¿no?”- -“Señor, nosotros tenemos platos, no cazuelas, y creo ninguno ha terminado aún”- -“Eso es irrelevante Pigette, no podemos atrasar el evento más porque ni nuestra querida invitada sabe cuánto tiempo permanecerá en la aldea”- Todos se desconciertan al saber eso que antes ni el alcalde sabía, pero éste continúa –“El tiempo lo es todo en situaciones como ésta”- -“Pero creo que ni nuestra emperatriz ha terminado de comer aún”- añade Pigette temeroso –“¡¿No?! ¡¿No que le habían parecido deliciosos los huevos?!”- dice el gran cerdo comenzando a enfadarse –“No, señor Alcalde, pero no porque no me hayan gustado, simplemente como más lento”- -“¿Entonces coincide con el señor Pigette de que necesita de más horas para terminar su desayuno? ¿En serio quiere perder su valioso tiempo meneando su cubierto en un huevo que más que observarse necesita comerse?”- Sabine se incomoda un poco, pero amablemente dice –“Puedo comerlo llevándomelo en lo que recogen la mesa –“¡Perfecto! ¡Perfecto, perfecto, perfecto!”- pega un par de veces en la mesa por cada “perfecto” y continúa –“Que los meseros, esclavos y honguitos quiten la mesa y vayamos a prepararnos para conocer a nuestra espléndida Zamora; así que ¡Chop chop todos!”- Los meseros comienzan a jalar las sillas para obligar a los asistentes a levantarse. Sabine se levanta de su trono y alza con ella su plato con lo que le resta de huevo. Adela también jala su plato para que no se lo lleven los meseros, pero a ella sí se lo arrebatan; va a quejarse, pero Pigette se da cuenta y solo con la cabeza le advierte que no lo haga. No lo hace, se resigna. Rápidamente los meseros se llevan las sillas y los platos, y comienzan a quitar cada una de las cazuelas de la mesa, incluyendo el mantel. –“Bueno, mi lady, me retiro a preparar a Zamora, la pondré más chula y mansita de lo que nunca ha estado para que conozca a su raza en la mejor de las situaciones”- Dice el Alcalde diplomáticamente e inmediatamente después zapea a uno de sus esclavos para que emprendan la retirada. Cada asistente hace lo mismo poco a poco hasta quedar solo el Consejo y Sabine; y los meseros y honguitos que siguen limpiándolo todo, otra vez.
-“Eso está mal. ¡No puede haber un paraser en cautiverio!”- Exclama Algercito; Germán le responde –“Con tanta secrecía que el Alcalde está evidenciando honestamente no me sorprende… Pareciera que la presencia de Misfit le altera verdaderamente; nunca le había visto comportarse tan amable y… pues, loco”- -“¿Amable y loco? ¿Cómo?”- cuestiona Sabine, Lulú menciona –“El Alcalde ama los desayunos, pero nunca había puesto una mesa para los aldeanos, comía solo, dejando que talvez a veces solo Pigette se sentara a su lado. Los esclavos le abanican regularmente, y si alguien se acerca a la mesa le regaña y amenaza con cárcel”- -“Nunca se detiene a ver cómo está nadie, más bien vigila a quién puede castigar”- dice Germán; Algercito añade –“Y lo de los paraser se me hace extremadamente raro ¿cómo atrapó y mantuvo con vida a uno? En las temporadas de caza de alcanza a matar uno o dos y nos da de comer por meses; de cientos de paraser que aparecen, solo se pueden dos, pues son muy difíciles de atrapar; el Rey Mago incluso me dijo que su vida depende de su libertad… No sé qué clase de relación tuvo el alcalde con nuestro verdadero Rey Mago, pero hay más misterio del que podría pensarse”- -“Mi Lady Misfit…”- dice Germán a Sabine, pero ella le corrige finalmente –“Ya dejen de llamarme Mi Lady, Madame y todo eso… Llámenme Misfit o llámenme Sabine, ya me empezó a cansar tanta lambisconería, y más de su parte ¡Ustedes son mis amigos!”- Lulú se emociona al oír esto, Germán continúa –“Misfit, viniendo de otro mundo, otra realidad ¿tienes idea de qué puede ocultar el alcalde? ¿porqué está siendo como está? ¿A dónde van las puertas? ¿Cómo podría apresar a un ave inapresable?”- -“Lo de su comportamiento lo asumo a ese mesianismo que me han asignado… les juro que no sé ni entiendo porqué dicen que yo los creé… bueno, ya sé que el mago lo dijo, pero yo no conocí a ningún mago cerdo antes… pero me desvío: su comportamiento obvio se debe a que cree que tengo alguna clase de poder que le puede destituir, pero no lo tengo”- Lulú voltea al fondo y ve que el armadillo es de los personajes que habían estado limpiando el lugar –“¿Un armadillo?”- -“¿Qué dijiste Lulú?”- -“Hace mucho que no veía un armadillo, y uno estaba entre los aldeanos de limpieza del alcalde”- Todos voltean a ver, pero el armadillo ya se había ido. Germán dice  –“Qué raro, yo también lo vi en la mañana… y los armadillos no trabajan tanto…”- Sacude su cabeza y da pie con su manita a que Sabine continúe –“Oh, sí, decía, es obvio que su carácter se debe a que cree que yo lo puedo hacer caer, quitarle ese status que los aldeanos le dieron”- El armadillo asoma su cabeza de detrás de un arbusto –“¿Del paraser?”- pregunta Algercito, Sabine sigue –“De eso no sé… no tenía idea de la existencia de estos animales, ni siquiera tengo idea de cómo son, cómo lucen…”- -“¡Son muy grandes!”- exclama Lulú –“Magestuosos”- menciona Algercito, Sabine sigue –“Entonces no sabría cómo hizo eso ¿no existe algún personaje del que no me hayan hablado? Talvez recibió ayuda de alguien”- -“No puedo pensar en alguien capaz de atrapar y mantener vivo a un paraser”- menciona Germán, concluyendo diciendo –“¿Y de las puertas? ¿Se te ocurre de dónde salieron o a dónde pueden llevar? ¿Porqué no las pude abrir?”- Sabine alza las cejas y piensa si es correcto contarles la manera en la que llegó a la aldea, no sabe si es correcto o no, pero al pensarlo suficiente creyó que tenerles confianza ayudaría a que generaran verdadera confianza en ella, volverlos sus amigos como en el mundo real, y no solo la servidumbre que ellos habían dicho que habían crecido para ser –“De las puertas, pues…”- Nostromo la interrumpe tosiendo, sale de entre los árboles.
Inmediatamente Nostromo aparece, Algercito y Germán se pasan delante de Sabine para defenderle; Algercito exclama –“¡¿Quién es usted y dónde ha salido?!”- -“Usted no es un aldeano, nunca le habíamos visto por aquí”- dice enfurecido Germán. Nostromo sonríe pues le enternece su valentía. –“Calma muchachos, calma”- dice Sabine apartándolos del camino –“Es Nostromo, es un amigo, y es perfecto en el momento en el que llega, pues con él tiene que ver lo que les iba a contar”- -“Y es por eso que he llegado, Sabine”- dice Nostromo, Lulú menciona –“¿Sabine? Qué raro nombre”- -“¿Qué pasa Nostromo?”- pregunta Sabine, Nostromo responde –“Esas puertas que tu amiguito encontró deben permanecer cerradas, por algo están ocultas como están ocultas”- -“¿No es una conspiración del Alcalde?”- dice Germán en un tono medio infantil –“No, pequeño Maul, no es una conspiración”- -“¡Sabe mi nombre!”- -“Sabe el de todos, es un tanto creepy”- dice Sabine; Nostromo sigue –“No puedo decirles más, solo les digo que no indaguen más; no metan las narices donde no deben de buscar; créanme, se los digo de una manera amistosa y más que nada por su bienestar. Esas puertas están cerradas y están ocultas por la seguridad de todos ustedes. No quieren saber qué pueden encontrar más allá de lo que pueden comprender”- Todos quedan boquiabierta –“Acabas de intrigarme más”- dice Sabine. –“No, Sabine, ni se te ocurra ponerte de rebelde contra mis palabras… Tuviste suerte al rebelarte contra tu madre, contra mis advertencias no habrá nada que te lleve a paraísos idílicos; no pienso reiterarte mi advertencia, niña”- -“¡¿Niña?! ¡Trate con más respeto a nuestra emperatriz! ¡Eh!”- le regaña Algercito, dando solo risa a Nostromo –“Pues, mejor preparen a su reina para la llegada de ese espécimen del que le han estado hablando, el paraser doméstico que tanta conmoción les causa”- -“También es tu reina”- le dice Algercito entrecerrando los ojos –“¿No lo escuchan? Ya llega”- Sabine y el concejo voltean hacia la derecha, que es de donde se escucha venir el sonido del paraser, estridentes graznidos reverberantes. Nostromo da un paso para atrás, surge neblina de fuera de la escena y se pierde en esta sin que los otros se den cuenta de su salida.
Del lado derecho aparece el equipo de mis´d-fut, las porristas y los esclavos jalando una gran caja, al lado viene el alcalde en su trono, igualmente jalado por otro grupo de esclavos. Todos gritan “duro, duro”, y al alcalde va guiando sus movimientos con un aire de grandeza y altanería al que todos estaban acostumbrados. –“¿ahí esta…?”- exclama Sabine al ver el tamaño de la caja; Algercito responde –“Imagino q sí…”- -“Así es mi lady, ante usted tiene al único paraser domesticado que la aldea haya visto. No sé si alguien más en algún otro lugar del universo ha logrado domesticarle, pero al menos Zamora es evidencia tangible que yo lo he hecho”- dice el Alcalde orgulloso de sus proezas. German menciona –“Pero ¿cómo lo atrapó y domesticó si nunca se levanta de su trono?”- Pigette sanciona –“Más cuidado con su tono, concejal”- -“¡Es enorme!”- se dice Lulú. –“Y más enorme será su sorpresa al ver a la gran Zamora fuera de la caja, señorita concejala Lupig”- dice el Alcalde, continuando –“¡Esclavos! ¡Aldeanos! ¡Liberen a la bestia!”- Los tirantes jalan las cuatro paredes de la caja y de ésta emerge imponentemente Zamora, el ave paraser domesticada; el gran pájaro mide el doble del más alto de los aldeanos, destaca en colores azules, aquas, violetas y rosados metalizados,  tiene decenas de pies, en su plumaje toraxico se ven ojos pasibles, tiene una cola similar a la de un pavorreal, pero pequeña comparada con el total de su cuerpo, su cuello es largo y emplumado, la impresión en las plumas de sus alas parecieran extraños dedos azul con morado, su cabeza con un plumaje moderado deja salir de la parte superior tres largas extenciones de color naranja, y su semblante se ve amistoso, pero sometido. Grazna. No se puede mover mucho pues le traen encadenada. –“¡Contemplen a Zamora, la más bella de los paraser!”- Grita el Alcalde –“En efecto, es hermosa”- menciona Algercito, Germán insiste –“Pero ¿cómo logró atraparla?”- -“Es que no le he atrapado, el Mago siempre me dijo que yo estaba tocado por los dioses, que era el líder elegido naturalmente, y como cualquier animal, la nobleza nata de estos le hizo venir sumisamente hacia mí, mostró pleitesía y se declaró mía, porque sabía que sería el símbolo de mi superioridad divina…”- Los aldeanos le ven endiosadamente, todos creen en sus palabras, él sigue –“Es por eso, mi lady, que su llegada me ha causado tanta sorpresa y desestabilización, si fui elegido por las leyes de naturaleza para guiar a mi aldea ¿qué sentido tendría la llegada de una mesías inesperada?”- Germán y Algercito se van dando cuenta de las intenciones del Alcalde –“Yo no soy su mesías, yo llegué aquí por causas desconocidas, y han sido ustedes los que me han dicho su reina, ustedes son los que me han contado las historias del mago y toda la mitología de su aldea; obvio no rechazaré que un pueblo me adore como ustedes lo hacen, mucha falta me hacía, pues de donde vengo como que a nadie le interesaba como a ustedes… pero lo de mesías es demasiado para mí… Veo a su ave, y no se me ocurriría una manera para atraparle, es increíble, si dice que el mago le nombró el líder de la aldea no tengo objeción con que lo sea”- Dice Sabine, dejando una macabra sonrisa en la cara del alcalde –“Eso es lo que quería que dijera, mi lady… que en su magnánima inteligencia, comprendiera lo inevitable, que yo soy el líder pre-asignado, y usted solo es una intrusa de ninguna parte, una falsa mesías”- -“¡Hey! ¡Más respeto a nuestra emperatriz!”- exclama Algercito bastante enojado, Sabine le toma del hombro y sigue –“No, una falsa mesías sería una persona que dice ser una mesías y no lo es. Yo nunca dije que lo fuera, yo nunca dije que fuera su líder, tú eres el que lo dice cada cinco palabras”- Ahora el que se enoja es Pigette, quien apunta su dedo contra Sabine –“¡Más respeto! ¡Falsa mesías!”- Mientras se van haciendo de palabras Zamora empieza a agitarse más y más, jalando las cadenas de los esclavos –“Yo llegué aquí de maneras inexplicables… Parece ser que quien hay sido su muy mencionado Rey Mago les habló de mi llegada, como si estuviera escrita, pero yo no tenía idea que llegaría aquí… ni siquiera sabía a dónde llegaría, estaba enojada, estaba escapando, y de una u otra manera llegué a este lugar. Yo no soy una mesías, no soy una emperatriz… Me dejé querer, claro; me dejé aplaudir, por supuesto; pero jamás sería lo que usted quiere ser… Vea cómo tiene a los aldeanos, mire todo el respeto que le tienen, ¡eso no es respeto! ¡Eso es miedo! ¡Les gobierna por medio del miedo y la amenaza!”- -“Cierra tu maldita boca inmigrante indeseable”- Dice el alcalde mostrando sus colmillos –“¡No! ¡Yo no te tengo miedo! ¡A mí no me puedes amenazar! ¡Yo no tengo nada que perder!”- -“Nos tiene a nosotros, mi lady”- dice asustada Lulú; Sabine le corrige –“No, ustedes tampoco tienen nada que temer. Mírense, si yo los tengo a ustedes ¿porqué no ustedes cuentan con ustedes? Conociéndoles el tiempo que tengo conociéndoles… sí, en tan solo unas horas me he dado cuenta de su capacidad, de su organización… Ustedes no necesitan un alcalde que les someta, ustedes son un pueblo capaz, autosustentable… Otros pueblos vienen a ofrecer fiestas y manjares según sus tradiciones, ustedes no necesitan de este supuesto líder y sus amenazas… Apuesto a que incluso fueron ustedes mismos los que atraparon a Zamora y le han mantenido cautiva”- -“No, mi lady, nosotros no sabíamos de la existencia de Zamora”- dice sorprendido Algercito; Sabine añade –“No ustedes Alpy, ellos”- señala a los esclavos, quienes sueltan un poco más las cadenas de Zamora e inmediatamente vuelven a meter presión; el ave cada vez se aloca más –“¿No lo ven? ¿No ven lo que han hecho en estos días por mí? ¿No ven lo que han hecho todos estos años por él? Ustedes pueden hacer lo que sea”- -“Cierra la boca, niña entrometida”- Pareciera que los colmillos le crecen cada instante más mientras Sabine defiende a los esclavos –“Díganos entonces ¿cómo atrapó a Zamora?”- Grazna y grazna, el Alcalde tartamudea explicaciones no premeditadas, no dice nada; Pigette trata de salvarlo –“Yo mismo estuve ahí cuando el Alcalde atrapó a ese estúpido paraser, fue tan épico, tan trascendental”- -“¡¿Y quién más estuvo ahí cuando eso sucedió?!”- Exclama Mariana desde el fondo de la escena, a un costado de donde los esclavos tratan de calmar a Zamora; Alvin se une –“¡Sí! ¡Queremos saber cómo fue que atrapó al paraser y nadie se había enterado de eso!”- El valor de los segundos al mando tanto del grupo de jugadores, como el de porristas, hace que el resto de los equipos volteen a ver a los capitanes; Eloy le pregunta a Trooper –“Troopig ¿tú sabes algo de cómo el alcalde atrapó al paraser?”- Trooper lo piensa dos veces antes de contestar, sabe que se unirá a esta creciente rebelión en contra del alcalde, y sabe que talvez no haya marcha atrás en sus acciones, sabe que la aldea podría cambiar esta tarde, y nada más quedaría de lo que es ahora. Britany retoma la cuestión de Eloy –“¿Sabes la verdad sobre todo esto, Troopig?”- Traga saliva y dice –“No, Brit, no Eloy, no sé cómo el alcalde atrapó a Zamora, y por más que lo pienso no se me ocurre cómo podría haberlo conseguido…”- Deja de ver a sus cuestionantes y ahora se dirige al alcalde –“Queremos respuestas, alcalde ¡¿Cómo atrapó a Zamora?!”- -“¡Que ya se los he dicho, aldeanos malagradecidos, dejen ya de molestar a su líder, que por esta trifulca, el alcalde terminará volviéndose alcaide y la aldea se volverá una jaula masiva no para paraser salvajes, sino de pueblerinos malagradecidos!”- Dice entre rabietas Pigette, el Alcalde no deja de balbucear, no sabe cómo solucionar esta pequeña rebelión. Germán está sorprendido de todo lo que sucede, le causa hasta emoción el hecho de que Pigette estuviera arrinconado en defensa no de su jefe, sino de su amo, el concejal le dice –“Creo que te han dejado solo Pigette, serviste al líder equivocado”- Uno de los esclavos sale volando por un golpe que Zamora le da una de sus alas. Otro esclavo clama –“¡Ayúdenos! ¡Ya no podemos contenerle!”- El equipo de Mis´d-fut corre a ayudarle, pero justo al llegar a las cadenas, Sabine exclama –“¡No!”- Todos, hasta el alcalde y el consejo se sorprenden; Alvin le responde –“¡Señora! ¡Debemos ayudarles! ¡Ellos no pueden solos para contener al ave!”- -“No, no les ayuden, no es necesario”- Otro esclavo sale volando con otro aletazo. –“No es necesario ayudarlos porque no es posible que Zamora sea sometido de esa manera”- -“¡¿Qué?!”- exclama Pigette –“¡Liberen al ave!”- Agercito y Germán se llenan de emoción al ver a la que deciden llamar líder actuar como tal; los esclavos no sueltan las cadenas –“¡Libérenla!”- -“¡No! ¡Es mi ave! ¡No tienen ningún derecho!”- finalmente regresa el habla al alcalde. Los esclavos no saben qué hacer; los equipos tampoco; Alvin dice –“Creo que tiene razón”- -“Basta muchachos, tiene razón”- Le sigue Trooper. El Alcalde sigue gritando, pero pese a esto, los esclavos se dan cuenta de a quién deben escuchar –“Libérenle y libérense”- dice Sabine demostrando que talvez el mago siempre tuvo la razón.
Un esclavo es enfocado con una luz externa y dice –“La reina tiene razón, el ave debe ser liberada. Nosotros merecemos ser liberados”- Los otros esclavos se sorprenden con la osadía del esclavo y le ven atónitos. –“Soltemos a Zamora”- El alcalde da un último grito chillido de negativa, pero los esclavos ya no le hacen caso. Zamora parece darse cuenta de qué acababa de suceder; hasta el sol voltea a ver este momento tan importante; ahora los esclavos eran libres. Sueltan las cadenas y el paraser deja de agitarse como lo había venido haciendo, estira sus alas ampliamente demostrando la majestuosidad de la libertad; no vuela, no escapa, es libre, decide agradecer con esa muestra de grandeza; todos le observan sorprendidos.
El momento magnífico es interrumpido solo por el chillido infantil del alcalde, quien exclama entre lágrimas –“¡Mi ave! ¡Mi ave! ¡Maldita niña! ¡Maldita inmigrante! ¡Intrusa! ¡Todo era mío y tú me lo arrebataste!”- -“No, nada era tuyo, siempre se pertenecieron. Solo lo reafirman”- -“¡Basta, serpiente! ¡Esclavos! ¡No tolero más esto! ¡Arréstenla y necesito ir a mi casa a descansar!”- Nadie hace nada de lo que dice –“¡Arréstenla, he dicho! ¡Obedezcan! ¡Soy su líder! ¡Háganme caso!”- Nadie le obedece –“¡Pigette! ¡Házlo tú! ¡Arréstalos a todos!”- Por la gran gesticulación del alcalde Lulú se asusta un poco, toma a Sabine de la mano y ya no teme más –“¡Pigette, te estoy hablando!”- Pigette baja la cabeza y triste dice –“Lo siento señor, ya no puedo trabajar para usted”- Pigette se separa de su lado y se para a la par del consejo y los esclavos. Todos le rodean, y éste, angustiado exclama –“¡Cobardes! ¡Traidores! ¡Todo el tiempo supe que me traicionarían! ¡No crié cerdos, crié cuervos! ¡Ratas! ¡Escorias! ¡Basura!”- Nadie hace nada; incluso Zamora le ve, ya libre, con las alas bajas y relajadas –“¡Es suficiente! ¡Arrástrenme a mi casa, no quiero saber nada de ninguno de ustedes!”- Nadie le sigue, nadie le obedece. El Alcalde grita un chillido porcino, trata de moverse él solo, pero no puede, es demasiado gordo y grande para mover su trono por sí mismo; se mueve, se menea, se desespera, se agarra de la estatua del Rey Mago, trata de jalarse con ésta, pero lo único que logra es voltear su trono móvil y tirar la estatua, todos se ríen de él. El caído llora en el suelo con desesperación, todos vuelven a reír.
Zamora se abre paso entre los esclavos y se dirige hacia Sabine, y al llegar a ella baja la cabeza para dejarse acariciar por su liberadora; la emperatriz le sonríe y le dice –“No, gracias a ti… ¿sabes? Siempre quise liberar a algún pueblo oprimido de algún tirano sin cerebro”- Zamora le sonríe. –“¿Puedes entenderle?”- Dice Lulú sorprendida; Sabine le responde –“Mmm… Podría decirse”- Le sonríe ahora a quien antes no quería en su otra realidad. –“¿Entonces has decidido quedarte? ¿Serás ahora tú nuestra alcalde?”- dice Algercito esperanzado, pero su pregunta lo primero que provoca es un berrinche del alcalde original aún más forzado. –“No, no seré su alcalde, ni su reina, ni su emperatriz, ustedes no necesitan autoridades para guiar a su pueblo sabiamente, la aldea en sí ya es sabia, y me ha encantado ser parte de toda esta celebración y todos estos eventos que se han hecho en mi nombre, que, aunque no soy esa mesías que querían que fuera, me la pasé de lo lindo, como nunca antes, en ningún otro lugar”- -“¿Pero cómo no serías nuestra mesías si nos has liberado?”- dice un esclavo, y Germán añade –“Era lo que debía de suceder. Un verdadero líder no se impone, se lo gana; en realidad eres la emperatriz creadora de la que nos habló el Rey Mago, y lo niegues como lo niegues, estás haciendo justamente lo que el Rey Mago predijo que harías. Libertad, eso es el regalo más grande que nuestra aldea pudiese recibir”- -“Este… ehm… yo quiero disculparme si en las primeras impresiones pude haberle faltado al respecto, mi lady”- dice arrepentido y temeroso Pigette –“Es Misfit, Pigette, no Mi Lady, pero no te preocupes, no hay nada porqué disculparse, sé libre tú también”- dice Sabine instantes antes de darle un fuerte apretón de manos al antes patiño del alcalde. Algercito dice apuntando al alcalde chillón –“¿Y con éste qué haremos?”- -“lo que ustedes decidan, arréstenlo, exílienlo, lo que quieran”- Vuelve a berrear –“¿Pero qué harás si no quieres quedarte a reemplazarle?”- cuestiona Germán, ella le responde –“Mis planes son inexactos, solo sé lo próximo que haré, eso sí seguro”- -“¿Y qué es lo próximo que harás?”- -Sonriendo dice –“Si me permiten, dormiré esta noche en la aldea, y pasaré la noche pensando exactamente qué es lo que mis caminos deparan para mí ¿me dejan pasar una noche más en su aldea?”- Todos, menos el alcalde, exclaman con entusiasmo y júbilo –“¡Sí!”- Zamora se contagia de la felicidad de los aldeanos y empieza a extender sus alas, Lulú exclama –“¡Miren, qué bonito!”- La gran danza paraser sucede, Zamora gira con las alas abiertas, feliz por su libertad, feliz por la libertad de los aldeanos; Alvin exclama –“¡Es la danza paraser! ¡Sólo el Rey Mago la había visto suceder, hay pergaminos que hablan sobre ella!”- Zamora se pasea por toda la escena, y todos le van abriendo paso, todos se emocionan del increíble momento, cada que Zamora grazna el cielo se ilumina de miles de colores; finalmente, Zamora sale de la escena, mientras todos le aplauden.
Los ex esclavos levantan al alcalde mientras éste les grita –“¡Ingratos! ¡Malditos! ¡Suéltenme! ¡Libérenme ahora a mí! ¡Hipócritas! ¡No!”- Y lo sacan sobre su trono de escena también. Poco a poco los equipos también salen de cuadro, y la luz, por el atardecer se va enrojeciendo hacia tonos muy bellos púrpuras, que de un momento se tornarán la noche una vez más, el sol va bajando mientras bosteza, como lo hiciera cada atardecer. Mientras esto sucede, el consejo queda solo nuevamente en escena. Lulú voltea a ver la estatua del Mago y dice –“La estatua se ha caído”- -“Pronto levantaremos una nueva, Lupig, no te preocupes”- dice optimista Algercito –“Y sí, tú también puedes retirarte”- Lulú sale corriendo. –“Yo también me marcho, estoy exhausto; muchas gracias por todo Misfit, en verdad eres lo mejor que le ha sucedido a la aldea”- dice más que agradecido Algercito a Sabine, extiende su mano, pero ella le jala y le abraza –“Gracias a ti, Alpy, te quiero mucho, has hecho de mi estadía la mejor experiencia que haya vivido”- Algercito se sonroja y se va tímidamente de la escena.
Nuevamente quedan solo en cuadro Sabine y Germán, él la ve sin decirle nada, ella toma la iniciativa –“¿Tú también quieres un abrazo, muchachón?”- Abre los brazos, cierra los ojos sonriendo, pero Germán no va hacia ella; al contrario, alza una ceja y pone las manos en la cintura; Sabine se sorprende –“¿Qué pasa? ¿A ti no te hizo feliz este emotivo momento?”- Habla chiqueado y tanto burlón y sigue –“¿O alguien tan rudo como tú no da abrazos?”- -“Basta de basura, Misfit”- -“¿Qué? Ya me estás hablando como el Germán original”- -“No sé quién demonios sea ese Germán original, yo me llamo Maul, y no, no soy tan rudo para abrazos, ni me enoja este emotivo momento”- -“¿Entonces qué pasa? ¿Porqué pones esa cara de enojado?”- -“No estoy enojado, pero a mí no me haces tonto”- -“¿Qué? ¿De qué hablas?”- -“¿Qué? ¿De qué hablas?”- Germán le arremeda con voz fofa y luego regresa a su tono original –“Uno, me estoy atreviendo a hablarte así, pues tú insististe en que te tuteáramos y te llamáramos Misfit, así que si realmente eres omnipotente y tienes más poderes de los que has demostrado, espero no los apliques sobre mí”- -“No los tengo”- -“Bien, eso espero. Dos, ¿creíste que podrías hacer tontos a todos los aldeanos por completo?”- -“No hice tonto a nadie”- -“¿No? ¿En serio, no?”- -“No”- -“¿Y eso de pasar la noche para reflexionar?”- -“¿De qué hablas?”- -“Tú supiste cuál era el siguiente paso de tu aventura desde que nos vimos esta mañana, y como viste todo lo que tu decisión podía provocar decidiste esperar hasta caer la noche, pues sabías que ni el sol mismo podría detenerte a esa hora”- -“¿El sol? ¿De qué hablas?”- -“De las puertas secretas”- -“¿Quee? Nooo… ¿Cómo crees?”- Germán alza ambas cejas, ella cede –“Ok, ok, me leíste mejor de lo que esperaba que lo hicieras, solo quería evitarles la preocupación de un peligro que no sabemos qué podría ocasionar, mejor que me pasara a mí sola, ¿no crees?”- -“Ahora tú ¿de qué estás hablando?”- -“Mira, sé que no debería de estarte diciendo esto, pero gracias a una puerta como las que tú mencionaste es como llegue a la aldea… creo que esas puertas son el secreto para regresar a mi casa; el Mago debió de haberlo sabido, el Alcalde también, incluso el sol, pero no sé porqué se hacía el que no sabía…”- él entrecierra los ojos –“No sé porqué, pero creo que me estás diciendo mentiras otra vez ¿qué ocultas, Misfit?”- -“Tengo que ir hacia esas puertas, Maul, mi camino lleva directo hacia esas puertas”- -“¿Porqué?”- -“¡Ya te dije, para volver con tu familia!”- -“¿Qué no me estás diciendo? ¿Porqué el viejo ese dijo que no debías ir a ellas?”- -“Ese viejo se llama Nostromo, y seguro no quiere, porque él, en primera instancia fue quien me trajo aquí, obvio él no quiere que vuelva a la casa”- -“¿Segura?”- -“Segura, Maul, es lo que debo de hacer”- -“Algo no me estás diciendo, Misfit, y no sé qué”- -“Pues es lo que tengo que hacer, y si ya estamos hablando de esto, tú última tarea es llevarme a esas puertas y despedirte ahí de mí”- -“No lo sé, Misfit, algo está mal, el Mago nunca me habló de las puertas por algo”- -“¿Vas a detenerme entonces?”- Germán se queda callado, no sabe qué decir –“¿Vas a detenerme, Maul?”- -“No. Creo que no… Estoy aquí para ayudarte, puedo tratar de persuadirte, pero no de detenerte”- -“¿Persuadirme de qué?”- -“Algo me dice que más allá de lo que haya dicho Nostromo no deberías ir ni cerca de las puertas, es una corazonada”- -“¿Me llevarás o debo irme sola? Lo haré, llegaré a esas puertas porque es lo que he decidido”- Germán tuerce la boca y cede –“Bien, vamos, te llevaré hasta ellas”- La toma de la mano y salen por el lado derecho de la escena, el lado contrario al que la mayoría de personajes usó para salir de escena. Cae el telón, bajan las luces.
Por unos minutos, entre la audiencia pasan Juan Carlos, la mamá y Kevin repartiendo folletos de su hija y hermana perdida –“¿Han visto a mi hija? ¿Han visto a mi Sabini? Si la ven ahí viene un número para comunicarse, por favor, si la ven díganle que su madre y su hermano la amamos, que la extrañamos mucho”- De atrás de los asientos hasta el escenario los tres reparten los folletos, y al llegar abajo salen del teatro para ir a buscar en otro lugar.
Se alza el telón, un fondo oscuro, muy neutral se muestra, una pared que crea un medio círculo con siete puertas se muestra en escena, Sabine y Germán están de espaldas al público, contemplan el místico lugar desconocido. Ella le pregunta –“¿Qué te dijo el sol sobre las puertas? ¿Algo que no sepa?”- -“No, se quedó pensando”- -“¿El Alcalde?”- -“No, no tuvimos oportunidad de preguntarle nada…”- -“Yo sí lo hice…”- Entra Pigette en la alcoba. –“Pigette ¿qué haces aquí?”- -“He vivido aquí desde que el Alcalde me nombró su asistente, hace muchos, muchos años ¿a dónde más iría ahora?”- -“¿Tú sabías de la alcoba?”- cuestiona Germán, él responde –“No, no lo sabía, apenas me enteré de ésta cuando Lady Misfit te mandó a fisgonear”- -“Investigar”- Germán corrige, pero Pigette le ignora y sigue –“Hablé del descubrimiento con el alcalde en el desayuno, pero le alteró y ya no me dijo nada… ¿Qué saben ustedes de las puertas? ¿Sí trataron de abrirlas?”- Germán responde –“Yo sí, pero no pude”- -“¿Y qué te hace creer que ella sí podrá”- Se interrumpe a sí mismo y aclara –“Oh, es verdad, inmigrante mágica”- Ella hace mueca de inconformidad, Pigette continúa –“¿Y porqué tanta desidia para ver si sí puede?”- -“Alguien nos dijo que no lo hiciera”- -“¿Y entonces porqué han venido?”- -“Porque es mi destino”- -“¿Y cómo sabes que es tu destino”- -“Simplemente lo sé”- -“Traté de persuadirla, pero es imposible sacarla de su necedad, digo, su decisión”- -“Pues… hazlo… Si crees que es tu destino ¿qué puedes perder? ¿a dónde crees que lleven esas puertas?”- -“Dice que a casa”- -“Digo que a casa”- -“Pues ve a casa… ¿qué más da? ¿qué no dicen que no hay lugar como el hogar?”- -“Me he dado cuenta por su culpa que hay muchos lugares mejor que en mi hogar… Es una larga historia, y ya no hay tiempo de contarla”- -“¿Eso es todo entonces?”- -“Sí Germán, es todo… Muchas gracias por todo”- -“Pues gracias a ti… y si acaso no llegaras a casa, de antemano te pido una disculpa por no persuadirte lo suficiente”- -“No hay nada de qué disculparse, estoy segura que para adelante siempre son cosas mejores”- -“Pues ¿qué más puedo decirte?”- Toma la perilla mientras Germán le dice –“¿Bon Voyage?”- -“Bon voyage a ti también Maul… Adiós Pigette, ha sido todo un placer”- -“El placer es mío, lady Misfit, suerte a donde quiera que llegue”- Finalmente abre la puerta central y de ésta emerge tremendo resplandor. Germán cuestiona –“¿Es normal tanta iluminación?”- -“Sí, Maul, ya te dije que lo he hecho antes”- él solo le responde alzando los hombros, resignado; Sabine cruza la puerta, se pierde en el gran halo lumínico, la puerta se cierra detrás de ella.
Vuelve la oscuridad, la luz tenue, las sombras, quedan en escena los dos puerquitos; entra Nostromo –“Lo hizo”- dice. Germán exclama –“¡Nostromo! ¿Estuviste aquí todo este tiempo? ¿Sabías que lo haría?”- -“Sí, sí lo sabía, yo la conduje hasta la aldea”- -“Y parece que la apuntaste hasta este lugar”- -“No Maul, no la conduje, solo le advertí que no lo hiciera”- -“Pero sabías que no la convencerías”- -“Así es”- Pigette se mete a la conversación –“Si sabía que no la convencería ¿porqué no la detuvo tajantemente?”- -“Porque a donde se dirige en efecto era un lugar destinado a visitar, solo que lo que encontrará allá no será para nada como la aldea”- -“¿Qué será entonces?”- cuestiona preocupado Germán, el vago responde –“Cada viaje es distinto, pocas veces ha trascendido de la manera en la que ella lo hace, pero sí ha sucedido antes”- -“¿Y qué ha sido de los atrevidos?”- pregunta Pigette, Nostromo contesta –“Nunca les he acompañado tan lejos”- Pigette continúa –“¿Entonces cómo sabes que a donde fue es un lugar malo?”- -“Porque no conozco a nadie que haya pasado más allá de una segunda puerta”- -“¿Una segunda?”- exclama Pigette extrañado, Nostromo dice –“¿Cómo crees que alguien como ella llegaría a tu aldea?”- Los tres quedan en suspenso, silenciosos frente a las puertas ahora cerradas. La música se tensa, la tenuedad de la luz se incrementa mientras el telón baja una vez más.







INTERMEDIO