lunes, 17 de diciembre de 2018

EPÍLOGO


Las luces están apagadas, la gente aplaude, en lo que todo se acomoda, se proyecta un letrero que dice “Algunos meses después”;  y cuando las luces vuelven a encender, frente al telón se haya la pared de ladrillos de la calle del mundo real. Entran caminando Sabine, Germán, Algercito y Lulú.
Algercito dice –“Qué bueno que Godinez sí pudo comprarse ya su nuevo carro”- -“Honestamente sí, ya me daba tristeza la carcacha en la que llegaba, y desde que el vagabundo narco ese ya no ha aparecido parece que en general en la vida le va mejor”- dice Germán, y en ese momento se percata que Sabine ni los estaba pelando; el apodado Maul se enfada y exclama –“Misfit ¿te das cuenta que en todo el día no nos has hecho caso por estar escribiendo en esa libreta que te regaló tu mamá?”- Sigue pegada a la libreta, moviendo su pluma con peculiar emoción, y dice a su compañero –“Dame un segundo”- Los otros tres alzan una ceja por incomprensión. –“Listo… miren”- Los tres se asoman a la libreta para ver qué era lo que tanto distraía a Sabine; ella les explica –“Hace unos meses descubrí unos dibujos que ya ni me acordaba que había hecho… en éstos dibujé a un puerquito mago, al que llamaba el Rey Mago…”- Germán la interrumpe diciendo –“¿Rey Mago? ¿En serio? ¿Porqué elegiste un nombre tan original?”- -“Cállate y déjame terminar”- -“Ok, perdón”- -“Éste rey enseñaba a sus aldeanos a existir con clases de distintos estilos… pero bueno, ese fue el dibujo original, ahora retomé la historia y estoy haciendo pequeñas narraciones de la aldea...”- -“A ver”- dice Lulú emocionada; ella les presta la libreta y todos observan bajo las indicaciones de la dibujante –“Los tres principales personajes los basé en ustedes, solo que les cambié los nombre, son Alporsky, Lupig y Maul”- -“¿Yo me llamo igual?”- -“Tú sabes, no puedo cambiar tu opinión de mí sobre mi originalidad”- Ella le cierra un ojo y ambos sonríen; Algercito pregunta –“¿Y porqué todos somos puercos?”- -“No sé, de niña en el primer dibujo todos eran puerquitos, quise seguir por la misma línea”- Lulú dice, contenta –“A mí me gustan”- -“Gracias Lu”- -“¿Y porqué no sales tú?”- cuestiona Germán –“Saldré en algún capítulo especial, es que yo soy la emperatriz a la que todos esperan conocer algún día”- Todos ríen; Germán exclama –“¿Emperatriz? Pensé que ya había vuelto toda humilde luego de tu regreso de amnesia”- -“¿Siguen sin creerme que los días que me perdí me dio amnesia?”- -“Germán nunca te creerá, Misfit”- dice Algercito, Germán añade –“Te conozco y no insistiré, pero sé que algo nos ocultas”- Sabine sonríe y ve de lejos que viene su mamá. –“Ahí viene mi mamá, chicos, los veo el lunes”- Lulú pregunta –“¿Qué vas a hacer hoy?”- -“Es cumpleaños de mi mamá, quedé de ir con mi familia a comer”- Algercito pregunta –“¿Qué comerán?”- Germán irónico dice –“puerco”- Todos ríen… A Sabine le incomoda un poco la broma. Los tres amigos salen por el lago izquierdo del escenario.
La mamá entra por la derecha con Kevin de la mano. Kevin trae consigo a Wilson, tras la gran aventura, ahora Kevin le lleva a todos lados con él. –“Sabine, qué bueno que te hallo… oye, ¡qué increíble que haya pasado ya un año de tu partida ¿no?!”- dice la mamá emocionada mientras Sabine saluda a Kevin revolviéndole el cabello; Sabine responde –“Pero ahora sí no me perderé tu cumple por nada en el mundo ¿ya sabes a dónde iremos?”- -“Sí”- -“¿A dónde?”- -“Es sorpresa”- -“Mmm… ok, pero espero que no sea a ese restaurante hindú que te gustó el otro día, la comida sabía muy spicey… rara”- -“No, Sabi, te prometo que no iremos ahí”- -“¿Y Juan?”- -“Ahí viene, es que tenemos a alguien especial que quisimos invitar hoy, y se atrasaron un poco”- -“¿A quién?”- Entran Juan y Nostromo caminando; Sabine se emociona –“¡Nostromo! ¿Irás al cumpleaños de mi mamá?”- Nostromo asiente y pregunta –“¿Aún no te dicen a donde vamos?”- -“No… que es sorpresa”- -“Entonces vaya sorpresa que te llevarás”- -“¿Qué? ¿A qué te refieres?”- Nostromo señala hacia la derecha y de afuera del escenario, de tras bambalinas se ve que sale un resplandor enorme. –“¡No puede ser!”- Sabine se emociona y les ve exclamando. –“¡Pues vamos!”- Todos le sonríen y salen de escena. La luz se apaga, sale la pared del escenario.
Cae el telón. La aldea ha sido reconstruida al 100, solo que en el lugar donde antes estaba la estatua del Rey Mago se encuentra una gran tela cubriéndole esperando su representación luego de la restauración que se le había dado. En cuanto la aldea está a la vista el sol se emociona y dirigiéndose hacia el público dice –“Silencio, amigos, los invitados están muy próximos a su llegar”- Sonriendo se vuelve parte del resto total de los aldeanos, a quienes acompañan también los mastines, las horas, los m´bah, los enanos,  Wilson y Zamora, todos mirando hacia el lado derecho en espera de la llegada de Sabine. Pigette emerge de entre todos y les pide calma y silencio, pues el murmuro general no deja de sonar. –“¿Ya no falta nadie? ¿Ya no falta nadie?”- pregunta como última medida. De la izquierda aparece presuroso el alcalde en un carrito que ya se mueve por una tecnología construida por los enanos, todos le miran feo, y Pigette le cuestiona –“¿Está seguro que quiere hacer esto, aldeanos Gopigez?”- -“Claro que sí, claro que sí, prometí que ya no iba a ser el aldeano que me habían visto ser, y gracias al acuerdo general del consejo, en mis actos quedará la evidencia de la gratitud ante mi redención”- Entran Germán, Algercito y Lulú en sus papeles de aldeanos. Algercito menciona –“Si Misfit te perdonó fue porque ella creía en la rehabilitación de quien sea, aldeano Gopigez”- -“Gracias consejal Alporsky, prometo que no los defraudaré, y qué mejor fecha que hoy para demostrarlo”- Germán añade –“Pues créenos que tendremos todos nuestros ojos sobre tus acciones”- -“Agradezco eso, consejal Maul”- Dice aparentemente sincero el ex Alcalde.  Trooper entra corriendo del lado derecho y clama –“¡Silencio, silencio! ¡Ya vienen!”- Algercito pregunta –“¿Cómo sabes?”- -“Vi materializarse las puertas de ese lado, por la cima de ese cerro”- -“Silencio entonces todos”- enfatiza Algercito. La luz baja para dar la sorpresa.
Sabine entra corriendo emocionada –“¡Aldeanos, aldeanos, he vuelto, más rápido de lo que esperaba hacerlo!”- La luz se enciende y cae confeti desde arriba, un par de fuegos artificiales pasan lanzados desde el tejado de una de las casitas, el sol se asusta un poco pero ignora esto por su felicidad de volverle a ver. Todos los aldeanos le rodean mientras la mamá, Juan, Kevin y Nostromo entran al escenario. Todos los aldeanos tienen algo que decirle a su liberadora y emperatriz, pero ella no entiende nada –“Chicos, hable uno a la vez, por favor”- Nadie se calla. El alcalde grita –“¡Silencio!”- Todos se impactan, creen que el viejo alcalde está de vuelta; Sabine le ve y también se alegra, él ya no trae su traje presuncioso de antes, ahora porta una camisa de flores muy al estilo hawaiano. –“Alcalde, le han dejado libre, y ahora tiene un carrito sin esclavos”- -“Ya no me llame así, lady Misfit, llámeme por mi nombre de calle, Gopigez”- -“Está bien, aldeano Gopigez”- -“Gracias, mi lady”- ahora dirigiéndose a los aldeanos dice –“Disculpen de ser tan agresivo en ese grito, prometí ya no dañarles ni alterarles, pero alguien tenía que ser quien recibiera a lady Misfit, y no podía ser cualquier, por lo que…”- Todos esperan a que se autonombre el anfitrión oficial, pero –“Creo que debemos dejar a los concejales Maul, Alporsky y Lupig ser ellos quienes den la bienvenida oficial, a quien si bien no quiso reinarnos, puso orden y justicia a nuestra aldea. Todos aplauden; Germán, Algercito y Lulú dan un paso adelante. Germán dice, sonrojado por la presión de las miradas –“Habla tú”- Da un codazo a Algercito, y éste procede –“Está bien, pues bienvenida lady Misfit, si antes estábamos esperando su llegada ansiosamente, créanos que cuando Nostromo nos dijo que la traería de vuelta otra vez en 25 de abril nuestro entusiasmo y dedicación recayó en que todo el año nos esforzamos para esperar su regreso y que la celebración ahora sea mil veces mayor a la que antes le ofrecimos; así que puede ver nuestro júbilo  alegría por este día tan especial, donde le damos la oficial bienvenida a usted y a sus invitados para el que esperamos sea nuestra anual celebración de Lady Misfit, la viajera aventurera.”- Todos aplauden. Kevin se emociona al ver a Wilson entre los festejantes, éste le saluda; a la mamá le da gusto que finalmente se conozcan; Algercito continúa –“Por lo que para dar inaugurada nuestra primera celebración tenemos una increíble sorpresa realizada por nuestro escultor oficial, Esclavo #20”- Sabine no comprende y pregunta –“¿Esclavo #20?”- Un puerquito da un paso adelante y dice –“Usted nos liberó, pero no sabemos qué nombre ponernos ahora… decidimos conservar los nombres que el alcalde nos había otorgado”- Todos voltean a ver feo al alcalde, éste, apenado, dice –“Soy una persona diferente, soy una persona diferente… esa ya no ha sido mi decisión”- Sabine sonríe, Algercito continúa –“Ok, Esclavo #20 reconstruyó la escultura del rey Mago, y decidimos ¡inaugurarla este día tan especial frente a tan especiales personas!”- Todos aplauden; él sigue –“Por lo que si usted, lady Misfit, quiere hacernos el favor de destaparla…”- Los aldeanos le abren camino a la escultura tapada.
Sabine camina, jala la tela y descubre la construcción que los aldeanos estaban estrenando: lo que antes era la estatua del Rey Mago solitario ahora estaba acompañada por Sabine alzando los brazos, destruyendo unas cadenas. Todos vuelven a aplaudir. La mamá se emociona diciendo –“¡Wow! ¡Eres tú, Sabi”- Sabine se sonroja, y esto hace reír a varios de los presentes. Algercito cierra diciendo –“Pues… si eso ha sido solo el comienzo, esperen a ver el espectáculo… ¡M´bah, música chamanes!”- Y los m´bah comienzan a tocar sus percusiones poniendo a la mayoría a bailar y festejar.
La mamá se acerca a Sabine y dice –“Sabine, nena, mira lo que provocar, mira quién eres, estoy orgullosa de ti orgullosa de ti”- -“Gracias mamá, yo estoy orgullosa yo de ti, sin ti no hubiera podido festejar otra vez el ahora tan entrañable 25 de Abril”- Juan llega emocionado con un tarrote de cerveza –“Hey, muchachas, ¡¿Ya vieron el tamaño de estos tarros de cerveza?!”- Sabine dice –“Y pruébalos”- Juan da un trago, se emociona, y jala a la mamá diciendo –“Ven amor, vamos por uno para ti ¡es la mejor fiesta de la vida!”- Sabine asiente con la mamá y ambos se van. Pigette se acerca a Kevin y dice –“¿tú quieres ir a conocer a Zamora, nuestra gran mascota?”- Zamora grazna. Wilson se acerca a Kevin y dice –“Vamos, Kevin, yo la quiero conocer, pero me da miedo ir solo”- Kevin sonríe y asiente, se van los tres hacia el fondo.
Nuevamente queda en primer plano Germán, Algercito y Sabine. Ella les dice –“Estoy feliz de volver a verles muchachos”- Algercito dice –“Este año se fue lentísimo luego de que Nostromo nos dijo que sí te volveríamos a ver”- -“Y hete aquí, sana, salva y divertida”- menciona Germán, continúa –“¿Qué pensaste de tu escultura?”- -“Un poco egomaniaca, y creo que luego de mi estadía en la segunda puerta ya no quiero ser representada de esta manera”- -“Siempre tendremos al alcalde para que se tropiece con ella una vez más”- dice, burlón, Germán. Los tres ríen mientras se van fundiendo entre los festejantes.
Nostromo queda ahora en primer plano y dice –“Y esa, mis amigos, ha sido la grandiosa historia de Sabine, sus viajes por dimensiones creadas por ella misma, a lugares que siempre estuvo predestinada a visitar y que gracias a eso la construyen día con día en este infinito mundo de posibilidades de su propia personalidad… ¿A alguno de ustedes le interesaría conocer que hay dentro de sus respectivas puertas? Acompáñenme… nunca dejará de ser interesante”- Cae el telón.









EL FIN

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