Las luces están apagadas, la
gente aplaude, en lo que todo se acomoda, se proyecta un letrero que dice
“Algunos meses después”; y cuando las
luces vuelven a encender, frente al telón se haya la pared de ladrillos de la
calle del mundo real. Entran caminando Sabine, Germán, Algercito y Lulú.
Algercito dice –“Qué bueno que
Godinez sí pudo comprarse ya su nuevo carro”- -“Honestamente sí, ya me daba
tristeza la carcacha en la que llegaba, y desde que el vagabundo narco ese ya
no ha aparecido parece que en general en la vida le va mejor”- dice Germán, y
en ese momento se percata que Sabine ni los estaba pelando; el apodado Maul se
enfada y exclama –“Misfit ¿te das cuenta que en todo el día no nos has hecho
caso por estar escribiendo en esa libreta que te regaló tu mamá?”- Sigue pegada
a la libreta, moviendo su pluma con peculiar emoción, y dice a su compañero
–“Dame un segundo”- Los otros tres alzan una ceja por incomprensión. –“Listo… miren”-
Los tres se asoman a la libreta para ver qué era lo que tanto distraía a
Sabine; ella les explica –“Hace unos meses descubrí unos dibujos que ya ni me
acordaba que había hecho… en éstos dibujé a un puerquito mago, al que llamaba
el Rey Mago…”- Germán la interrumpe diciendo –“¿Rey Mago? ¿En serio? ¿Porqué
elegiste un nombre tan original?”- -“Cállate y déjame terminar”- -“Ok, perdón”-
-“Éste rey enseñaba a sus aldeanos a existir con clases de distintos estilos…
pero bueno, ese fue el dibujo original, ahora retomé la historia y estoy
haciendo pequeñas narraciones de la aldea...”- -“A ver”- dice Lulú emocionada;
ella les presta la libreta y todos observan bajo las indicaciones de la
dibujante –“Los tres principales personajes los basé en ustedes, solo que les
cambié los nombre, son Alporsky, Lupig y Maul”- -“¿Yo me llamo igual?”- -“Tú
sabes, no puedo cambiar tu opinión de mí sobre mi originalidad”- Ella le cierra
un ojo y ambos sonríen; Algercito pregunta –“¿Y porqué todos somos puercos?”-
-“No sé, de niña en el primer dibujo todos eran puerquitos, quise seguir por la
misma línea”- Lulú dice, contenta –“A mí me gustan”- -“Gracias Lu”- -“¿Y porqué
no sales tú?”- cuestiona Germán –“Saldré en algún capítulo especial, es que yo
soy la emperatriz a la que todos esperan conocer algún día”- Todos ríen; Germán
exclama –“¿Emperatriz? Pensé que ya había vuelto toda humilde luego de tu
regreso de amnesia”- -“¿Siguen sin creerme que los días que me perdí me dio
amnesia?”- -“Germán nunca te creerá, Misfit”- dice Algercito, Germán añade –“Te
conozco y no insistiré, pero sé que algo nos ocultas”- Sabine sonríe y ve de
lejos que viene su mamá. –“Ahí viene mi mamá, chicos, los veo el lunes”- Lulú
pregunta –“¿Qué vas a hacer hoy?”- -“Es cumpleaños de mi mamá, quedé de ir con mi
familia a comer”- Algercito pregunta –“¿Qué comerán?”- Germán irónico dice
–“puerco”- Todos ríen… A Sabine le incomoda un poco la broma. Los tres amigos
salen por el lago izquierdo del escenario.
La mamá entra por la derecha con
Kevin de la mano. Kevin trae consigo a Wilson, tras la gran aventura, ahora
Kevin le lleva a todos lados con él. –“Sabine, qué bueno que te hallo… oye,
¡qué increíble que haya pasado ya un año de tu partida ¿no?!”- dice la mamá
emocionada mientras Sabine saluda a Kevin revolviéndole el cabello; Sabine
responde –“Pero ahora sí no me perderé tu cumple por nada en el mundo ¿ya sabes
a dónde iremos?”- -“Sí”- -“¿A dónde?”- -“Es sorpresa”- -“Mmm… ok, pero espero
que no sea a ese restaurante hindú que te gustó el otro día, la comida sabía
muy spicey… rara”- -“No, Sabi, te prometo que no iremos ahí”- -“¿Y Juan?”-
-“Ahí viene, es que tenemos a alguien especial que quisimos invitar hoy, y se
atrasaron un poco”- -“¿A quién?”- Entran Juan y Nostromo caminando; Sabine se
emociona –“¡Nostromo! ¿Irás al cumpleaños de mi mamá?”- Nostromo asiente y
pregunta –“¿Aún no te dicen a donde vamos?”- -“No… que es sorpresa”- -“Entonces
vaya sorpresa que te llevarás”- -“¿Qué? ¿A qué te refieres?”- Nostromo señala
hacia la derecha y de afuera del escenario, de tras bambalinas se ve que sale
un resplandor enorme. –“¡No puede ser!”- Sabine se emociona y les ve
exclamando. –“¡Pues vamos!”- Todos le sonríen y salen de escena. La luz se
apaga, sale la pared del escenario.
Cae el telón. La aldea ha sido
reconstruida al 100, solo que en el lugar donde antes estaba la estatua del Rey
Mago se encuentra una gran tela cubriéndole esperando su representación luego
de la restauración que se le había dado. En cuanto la aldea está a la vista el
sol se emociona y dirigiéndose hacia el público dice –“Silencio, amigos, los
invitados están muy próximos a su llegar”- Sonriendo se vuelve parte del resto
total de los aldeanos, a quienes acompañan también los mastines, las horas, los
m´bah, los enanos, Wilson y Zamora,
todos mirando hacia el lado derecho en espera de la llegada de Sabine. Pigette
emerge de entre todos y les pide calma y silencio, pues el murmuro general no
deja de sonar. –“¿Ya no falta nadie? ¿Ya no falta nadie?”- pregunta como última
medida. De la izquierda aparece presuroso el alcalde en un carrito que ya se
mueve por una tecnología construida por los enanos, todos le miran feo, y
Pigette le cuestiona –“¿Está seguro que quiere hacer esto, aldeanos Gopigez?”-
-“Claro que sí, claro que sí, prometí que ya no iba a ser el aldeano que me
habían visto ser, y gracias al acuerdo general del consejo, en mis actos
quedará la evidencia de la gratitud ante mi redención”- Entran Germán,
Algercito y Lulú en sus papeles de aldeanos. Algercito menciona –“Si Misfit te
perdonó fue porque ella creía en la rehabilitación de quien sea, aldeano
Gopigez”- -“Gracias consejal Alporsky, prometo que no los defraudaré, y qué
mejor fecha que hoy para demostrarlo”- Germán añade –“Pues créenos que
tendremos todos nuestros ojos sobre tus acciones”- -“Agradezco eso, consejal
Maul”- Dice aparentemente sincero el ex Alcalde. Trooper entra corriendo del lado derecho y
clama –“¡Silencio, silencio! ¡Ya vienen!”- Algercito pregunta –“¿Cómo sabes?”-
-“Vi materializarse las puertas de ese lado, por la cima de ese cerro”-
-“Silencio entonces todos”- enfatiza Algercito. La luz baja para dar la
sorpresa.
Sabine entra corriendo emocionada
–“¡Aldeanos, aldeanos, he vuelto, más rápido de lo que esperaba hacerlo!”- La
luz se enciende y cae confeti desde arriba, un par de fuegos artificiales pasan
lanzados desde el tejado de una de las casitas, el sol se asusta un poco pero
ignora esto por su felicidad de volverle a ver. Todos los aldeanos le rodean
mientras la mamá, Juan, Kevin y Nostromo entran al escenario. Todos los
aldeanos tienen algo que decirle a su liberadora y emperatriz, pero ella no
entiende nada –“Chicos, hable uno a la vez, por favor”- Nadie se calla. El
alcalde grita –“¡Silencio!”- Todos se impactan, creen que el viejo alcalde está
de vuelta; Sabine le ve y también se alegra, él ya no trae su traje presuncioso
de antes, ahora porta una camisa de flores muy al estilo hawaiano. –“Alcalde,
le han dejado libre, y ahora tiene un carrito sin esclavos”- -“Ya no me llame
así, lady Misfit, llámeme por mi nombre de calle, Gopigez”- -“Está bien,
aldeano Gopigez”- -“Gracias, mi lady”- ahora dirigiéndose a los aldeanos dice
–“Disculpen de ser tan agresivo en ese grito, prometí ya no dañarles ni
alterarles, pero alguien tenía que ser quien recibiera a lady Misfit, y no podía
ser cualquier, por lo que…”- Todos esperan a que se autonombre el anfitrión
oficial, pero –“Creo que debemos dejar a los concejales Maul, Alporsky y Lupig
ser ellos quienes den la bienvenida oficial, a quien si bien no quiso
reinarnos, puso orden y justicia a nuestra aldea. Todos aplauden; Germán,
Algercito y Lulú dan un paso adelante. Germán dice, sonrojado por la presión de
las miradas –“Habla tú”- Da un codazo a Algercito, y éste procede –“Está bien,
pues bienvenida lady Misfit, si antes estábamos esperando su llegada
ansiosamente, créanos que cuando Nostromo nos dijo que la traería de vuelta
otra vez en 25 de abril nuestro entusiasmo y dedicación recayó en que todo el
año nos esforzamos para esperar su regreso y que la celebración ahora sea mil
veces mayor a la que antes le ofrecimos; así que puede ver nuestro júbilo alegría por este día tan especial, donde le
damos la oficial bienvenida a usted y a sus invitados para el que esperamos sea
nuestra anual celebración de Lady Misfit, la viajera aventurera.”- Todos
aplauden. Kevin se emociona al ver a Wilson entre los festejantes, éste le
saluda; a la mamá le da gusto que finalmente se conozcan; Algercito continúa
–“Por lo que para dar inaugurada nuestra primera celebración tenemos una
increíble sorpresa realizada por nuestro escultor oficial, Esclavo #20”- Sabine
no comprende y pregunta –“¿Esclavo #20?”- Un puerquito da un paso adelante y
dice –“Usted nos liberó, pero no sabemos qué nombre ponernos ahora… decidimos
conservar los nombres que el alcalde nos había otorgado”- Todos voltean a ver
feo al alcalde, éste, apenado, dice –“Soy una persona diferente, soy una
persona diferente… esa ya no ha sido mi decisión”- Sabine sonríe, Algercito
continúa –“Ok, Esclavo #20 reconstruyó la escultura del rey Mago, y decidimos
¡inaugurarla este día tan especial frente a tan especiales personas!”- Todos
aplauden; él sigue –“Por lo que si usted, lady Misfit, quiere hacernos el favor
de destaparla…”- Los aldeanos le abren camino a la escultura tapada.
Sabine camina, jala la tela y
descubre la construcción que los aldeanos estaban estrenando: lo que antes era
la estatua del Rey Mago solitario ahora estaba acompañada por Sabine alzando
los brazos, destruyendo unas cadenas. Todos vuelven a aplaudir. La mamá se
emociona diciendo –“¡Wow! ¡Eres tú, Sabi”- Sabine se sonroja, y esto hace reír
a varios de los presentes. Algercito cierra diciendo –“Pues… si eso ha sido
solo el comienzo, esperen a ver el espectáculo… ¡M´bah, música chamanes!”- Y
los m´bah comienzan a tocar sus percusiones poniendo a la mayoría a bailar y
festejar.
La mamá se acerca a Sabine y dice
–“Sabine, nena, mira lo que provocar, mira quién eres, estoy orgullosa de ti
orgullosa de ti”- -“Gracias mamá, yo estoy orgullosa yo de ti, sin ti no
hubiera podido festejar otra vez el ahora tan entrañable 25 de Abril”- Juan
llega emocionado con un tarrote de cerveza –“Hey, muchachas, ¡¿Ya vieron el
tamaño de estos tarros de cerveza?!”- Sabine dice –“Y pruébalos”- Juan da un
trago, se emociona, y jala a la mamá diciendo –“Ven amor, vamos por uno para ti
¡es la mejor fiesta de la vida!”- Sabine asiente con la mamá y ambos se van.
Pigette se acerca a Kevin y dice –“¿tú quieres ir a conocer a Zamora, nuestra
gran mascota?”- Zamora grazna. Wilson se acerca a Kevin y dice –“Vamos, Kevin,
yo la quiero conocer, pero me da miedo ir solo”- Kevin sonríe y asiente, se van
los tres hacia el fondo.
Nuevamente queda en primer plano
Germán, Algercito y Sabine. Ella les dice –“Estoy feliz de volver a verles
muchachos”- Algercito dice –“Este año se fue lentísimo luego de que Nostromo
nos dijo que sí te volveríamos a ver”- -“Y hete aquí, sana, salva y divertida”-
menciona Germán, continúa –“¿Qué pensaste de tu escultura?”- -“Un poco
egomaniaca, y creo que luego de mi estadía en la segunda puerta ya no quiero
ser representada de esta manera”- -“Siempre tendremos al alcalde para que se
tropiece con ella una vez más”- dice, burlón, Germán. Los tres ríen mientras se
van fundiendo entre los festejantes.
Nostromo queda ahora en primer
plano y dice –“Y esa, mis amigos, ha sido la grandiosa historia de Sabine, sus
viajes por dimensiones creadas por ella misma, a lugares que siempre estuvo
predestinada a visitar y que gracias a eso la construyen día con día en este
infinito mundo de posibilidades de su propia personalidad… ¿A alguno de ustedes
le interesaría conocer que hay dentro de sus respectivas puertas? Acompáñenme…
nunca dejará de ser interesante”- Cae el telón.
EL FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario